Hay chicas con relaciones -las que siempre parecen tener novio, que no aparecen solas en las fiestas y que parecen no tener problemas para conseguir chicos- y luego están las chicas solteras, que son totalmente felices y tienen una vida social activa. Cuando llevas un tiempo soltera, puede que te siga entusiasmando la idea de tener citas, pero inevitablemente llega un momento en el que prefieres ver la televisión con una copa de vino en el sofá que sufrir otra cita que no va a ninguna parte. ¿Es tan descabellado pensar que realmente podrías disfrutar de tu soltería y estás empezando a temer el mundo de las citas? Aquí tienes 10 razones por las que tienes miedo a las citas y no te asusta en absoluto estar soltera para siempre.
Te gusta tu vida y no quieres que nada cambie. 
Sabes que tener un novio alterará tus horarios y, sinceramente, no quieres eso ahora mismo. Tienes un trabajo que te encanta, una familia increíble y amigos cercanos, y eso es suficiente. Pasas tu tiempo libre poniéndote al día con tus series, yendo a yoga y jurando que esta es la semana en la que vas a cocinar más.
Has tenido demasiadas primeras citas incómodas. 
El tipo de citas en las que te escapas al baño y envías un mensaje de texto a tu mejor amiga para pedirle consejo sobre cómo salir con elegancia. En la que el chico no se parece en nada a su foto de perfil y planea lo que harás en cada una de las siguientes citas… mientras aún te tomas la primera copa.
No quieres la opinión de un extraño. 
Eleanor Roosevelt dijo «Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento» y tú vives según ese lema, pero ya te han insultado chicos en el pasado y no te apetece lidiar con ello. Sólo hace falta un comentario malintencionado en una cita y eso puede hacer que dejes de salir durante mucho tiempo. Mi anécdota favorita de una mala cita (favorita porque hay que reírse): cuando un chico me saludó con un abrazo y me dijo inmediatamente: «¡Vaya, eres taaaan bajita!». ¿Te sorprende que no quisiera volver a verle?
No hay que forzar nada. 
Las citas pueden parecer un trabajo y tú ya tienes un trabajo. Las citas implican muchas decisiones minúsculas: dónde ir, qué ponerse, si crees que es guapo, si crees que la conversación estuvo bien o fue increíble. Puede ser agotador.
Nunca vas a más de tres citas. 
Siempre pareces encontrar una razón para dejar de ver a alguien después de la tercera cita, o la otra persona percibe tus dudas y termina las cosas. Los amigos dicen que eres quisquilloso o que buscas problemas inexistentes, pero en realidad, tienes miedo de que alguien se acerque.
Eres más inexperto que los demás. 
No hay nada malo en no tener una tonelada de experiencia en citas. Todos tenemos diferentes historias de fondo. Pero tu inexperiencia puede frenarte si te da miedo contárselo a alguien o sientes que eres demasiado mayor para no haber tenido nunca una relación.
Tienes ese amigo lleno de historias de terror sobre citas. 
Cada vez que la ves, tiene una nueva y básicamente te asusta. Si esto es una cita, no estás seguro de querer formar parte de ella.
Todavía estás descubriendo quién eres. 
Todos somos un trabajo en progreso. Después de todo, aún somos jóvenes. Conocer a alguien nuevo significa tener que explicar cosas sobre ti mismo y tu vida: si te gusta tu carrera o sueñas con otra cosa, si estás unido a tu familia, si estás contento en general con tu situación. Si no eres feliz y quieres hacer algunos cambios, puede ser complicado imaginarte formando parte de la vida de otra persona.
No quieres acabar herido. 
Es una explicación clásica del miedo al compromiso, pero es clásica porque es muy cierta. Si tienes una primera cita, puede que tú quieras una segunda y la otra persona no. Si sales con alguien durante seis meses, la otra persona puede romper contigo. Esto te asusta tanto que prefieres mantener el statu quo durante el mayor tiempo posible.
Siempre dices que estás demasiado ocupado para salir con alguien. 
Es una especie de excusa, pero también te lo crees de verdad. Probablemente es cierto que estás ocupado, todos lo estamos. Pero piensa si algo en tu calendario puede cambiar para que puedas tener una cita si realmente quieres. Nunca se sabe – podría ser una buena.
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Aya Tsintziras Aya Tsintziras es una escritora y editora independiente de estilo de vida. Comparte recetas sin gluten y sin lácteos e historias personales en su blog de alimentación, ahealthystory.com. Le encanta el café, las clases de barre y la cultura pop.