El rápido avance de Internet ha creado cambios inconfundibles y significativos en nuestra vida cotidiana. El impacto de Internet en la sociedad se percibe en casi todo lo que hacemos, desde pedir una pizza hasta iniciar una relación romántica. Ha afectado a la forma en que nos comunicamos, a la forma en que nos enteramos de los acontecimientos mundiales e incluso a la forma en que funciona nuestro cerebro.

En este punto, la sociedad se apresura a ponerse al día con el desarrollo de la tecnología web, creando una evolución social que ha impactado en la forma en que celebramos los acontecimientos importantes de la vida. Desde las bodas hasta las graduaciones y los anuncios de bebés, no se puede negar que la forma en que celebramos se ve afectada por la web. He aquí algunas formas en las que Internet ha cambiado la forma en que organizamos, participamos y documentamos los aspectos más significativos de nuestras vidas.

El impacto de Internet en la sociedad

Tratamos la intimidad de forma diferente

Internet ha afectado a la forma en que formamos y mantenemos relaciones con amigos, familiares, parejas románticas y conocidos. Ahora que podemos interactuar con los demás y mantenernos al día de nuestras vidas con más facilidad que en el pasado, la noción de las relaciones íntimas ha cambiado.

Por ejemplo, las redes sociales permiten a las personas actualizar constantemente sus redes sobre sus vidas. Mediante fotos, vídeos, mensajes de texto, etc., nos presentamos a todo el mundo que nos rodea, lo que nos permite estar en contacto de un momento a otro, tanto con las personas que nos importan como con las que no. Conocidos casuales de años anteriores saben nuestras inclinaciones políticas, a dónde vamos y nos graduamos de la escuela, con quién nos casamos, quiénes son nuestros hijos, e incluso dónde vivimos.

Esto puede crear una nueva sensación de intimidad que no existía en el pasado, ya que la gente siente que sabe todo lo que hay que saber sobre las personas en sus vidas. Esto, a su vez, ha disminuido la importancia de los acontecimientos de la vida personal, como las reuniones familiares, de la universidad y del instituto. Si todos sabemos lo que hacen los demás, ¿por qué gastar el dinero y el tiempo de viaje para ponerse al día en persona?

Todo se basa en la multitud

A principios del siglo XXI se produjo un gran aumento de las redes sociales y otras plataformas de comunicación interactivas basadas en la multitud. Esta revolución ha cambiado nuestra forma de pensar sobre los acontecimientos de la vida personal, ya que con Internet tenemos acceso a una gran variedad de ideas y opciones, y ahora todo el mundo puede opinar.

Por un lado, a medida que nos conectamos más globalmente, se comparten más ideas y tradiciones culturales que nunca. La cultura fluye a través de los océanos y las fronteras con facilidad, lo que significa que más personas están empezando a recoger ideas sobre cómo celebrar eventos importantes de la vida que nunca antes. Las parejas estadounidenses incluyen aspectos de la cultura india en sus bodas; los jóvenes europeos empiezan a celebrar fiestas de graduación al estilo estadounidense. Ahora que las ideas se comparten entre el público en plataformas de comunicación basadas en la multitud, como las redes sociales, la gente es capaz de elegir ideas de celebración de una forma que no se conocía hace 20 años.

Un rápido recorrido por las redes sociales también puede dar una idea de cómo los acontecimientos de la vida personal se están convirtiendo en algo cada vez más multitudinario. A medida que las parejas jóvenes anuncian sus compromisos matrimoniales en Facebook, sus graduaciones en Instagram y sus embarazos en Twitter, es fácil encontrar comentarios de familiares, amigos e incluso conocidos interesados que dan su opinión, deseada o no. Todo, desde los colores de la boda hasta los temas del baby shower, se ha convertido en una especie de evento colectivo, ya que las redes sociales invitan a todo el mundo a participar. En otras palabras, tu sesión de fotos de compromiso ya no es tuya: forma parte del «nuestro» colectivo para comentar lo que queramos.

Estamos constantemente conectados

El auge de la comunicación móvil, especialmente a través de los smartphones, hace que la mayoría de las personas tengan acceso constante a Internet. Ya no estamos atados a los ordenadores de sobremesa; podemos conectarnos casi en cualquier momento y en cualquier lugar, lo que ha creado impactos notables en la forma en que celebramos los acontecimientos de la vida personal.

Por ejemplo, estar constantemente conectados a Internet ha creado una necesidad de documentación casi constante de nuestra vida cotidiana. Dado que las redes sociales se han convertido en una parte tan integral de nuestra forma de comunicarnos, muchas personas sienten la necesidad de publicar en Internet todo el tiempo, desde su desayuno hasta el nacimiento del hijo de su amigo. La gente tuitea en directo las discusiones que escucha en los restaurantes, graba en Snapchat clips de conciertos en tiempo real e incluso posa para las redes sociales en los funerales.

En respuesta a esto, la gente está empezando a tener que desaconsejar activamente la documentación en las redes sociales durante las celebraciones de eventos vitales como las bodas. Cada vez es más popular que las parejas de novios prohíban las fotos y los vídeos con teléfonos móviles durante las ceremonias de boda por cuestiones como que los invitados salgan al pasillo para hacerse una foto o que se interpongan en el camino del fotógrafo profesional para hacer la foto perfecta.

Aunque es difícil decir que Internet es la única causa de estos acontecimientos, no se puede negar que ha tenido un impacto significativo en la forma en que celebramos los acontecimientos de la vida personal. Mientras navegamos por la evolución social que conllevan los cambios en la tecnología, será interesante prestar atención a cómo estos eventos siguen cambiando con ella.

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