Publicado por Kathleen Hoffman el Feb 24, 2016 en Blog, Diabetes mellitus|
La vigilancia es la palabra clave para los cuidadores de personas con diabetes insulino-dependiente. ¿Qué hay que saber cuando aparece la enfermedad?
El cuerpo requiere más energía cuando está enfermo. Esa energía alimenta la lucha del sistema inmunitario contra la infección. Las personas enfermas no suelen estar interesadas en comer. Con la diabetes de tipo 1 o la diabetes insulinodependiente y la enfermedad, existe el riesgo de no mantener suficiente glucosa en la sangre para que esto ocurra. Esta disminución de la ingesta de alimentos puede reducir el nivel de azúcar en la sangre y aumentar el riesgo de quemar grasa. La quema de grasas conduce a la producción de cetonas y a la cetoacidosis, una afección grave y potencialmente mortal.
Monitoreo
Cuando su ser querido con diabetes insulinodependiente está enfermo, es importante tomar lecturas de azúcar en sangre con más frecuencia. También debe controlar las cetonas. Las cetonas son el subproducto de la quema de grasas: cuando el cuerpo entra en modo de «inanición», las células comienzan a quemar grasas. Con el tiempo, los tejidos del cuerpo y el torrente sanguíneo se vuelven ácidos. Según la clínica Mayo, la cetoacidosis diabética no tratada puede ser mortal. Recuerde que la cetoacidosis diabética puede ocurrir en una persona con lecturas normales de azúcar en sangre. Controle las cetonas cada 6 u 8 horas utilizando kits de análisis de sangre y orina caseros.
Los líquidos
Ofrezca a su ser querido muchos líquidos con carbohidratos simples y fáciles de digerir. Es importante beber mucho líquido cuando se padecen enfermedades estomacales y respiratorias. En el caso de las enfermedades estomacales, los líquidos se pierden a través de los vómitos y la diarrea. El aumento de líquidos durante las enfermedades respiratorias diluye la mucosidad. Los zumos de jengibre, manzana o pera son buenas opciones. Evite la leche y la cafeína. Las bebidas calientes como el té de menta o de jengibre con azúcar o miel para endulzar funcionan bien. Los polos o los cubos de hielo congelados de zumo de manzana, o un granizado de zumo congelado pasado por la batidora, aliviarán la garganta.
Conozca los signos de una bajada de azúcar
Como cuidador o persona con diabetes insulinodependiente, es importante conocer los síntomas de una bajada de azúcar.
- Irritabilidad, confusión o ansiedad
- Temblores, debilidad, palpitaciones y sudoración
- Hambre, antojos de azúcar
- Dolor de cabeza
- Un nivel de azúcar en sangre extremadamente bajo puede provocar convulsiones o coma.
Manténgase sano usted mismo
Lavarse bien las manos es una de las mejores maneras de mantenerse sano. Duerma lo suficiente y manténgase alerta.