La aleatorización se utiliza en la estadística y en los juegos de azar.
EstadísticaEditar
La aleatorización es un principio fundamental en la teoría estadística, cuya importancia fue destacada por Charles S. Peirce en «Illustrations of the Logic of Science» (1877-1878) y «A Theory of Probable Inference» (1883). La inferencia basada en la aleatorización es especialmente importante en el diseño experimental y en el muestreo de encuestas. El primer uso de «randomization» que aparece en el Oxford English Dictionary es su uso por Ronald Fisher en 1926.
Experimentos aleatoriosEditar
En la teoría estadística del diseño de experimentos, la aleatorización implica la asignación aleatoria de las unidades experimentales entre los grupos de tratamiento. Por ejemplo, si un experimento compara un nuevo fármaco con un fármaco estándar, los pacientes deben ser asignados al nuevo fármaco o al fármaco estándar de control mediante la aleatorización. La aleatorización reduce la confusión al igualar los denominados factores («variables independientes») que no se han tenido en cuenta en el diseño experimental.
Muestreo de encuestasEditar
El muestreo de encuestas utiliza la aleatorización, siguiendo las críticas a los anteriores «métodos representativos» de Jerzy Neyman en su informe de 1922 al Instituto Internacional de Estadística.
RemuestreoEditar
Algunos métodos importantes de inferencia estadística utilizan el remuestreo de los datos observados. Se crean múltiples versiones alternativas del conjunto de datos que «podrían haberse observado» mediante la aleatorización del conjunto de datos original, el único observado. La variación de los estadísticos calculados para estos conjuntos de datos alternativos es una guía de la incertidumbre de los estadísticos estimados a partir de los datos originales.
GamblingEdit
La aleatorización se utiliza ampliamente en el campo de los juegos de azar. Debido a que una mala aleatorización puede permitir que un jugador hábil tome ventaja, se ha dedicado mucha investigación a la aleatorización efectiva. Un ejemplo clásico de aleatorización es barajar las cartas.