Hola a todos….. Sé que están pasando muchas cosas en el mundo ahora mismo. Este es un tiempo loco, roto, pero hermoso. Y en medio de todo eso – en medio de toda nuestra conciencia y devenir y aprender a amar y ver a los demás – he tenido esta experiencia realmente única de tener una cirugía a corazón abierto no anticipada. La única forma en que puedo explicar mi experiencia sería pedirles que se imaginen a un no corredor que se inscribió en una maratón. Yo no quería, pero tenía que hacérmela de todos modos y fue el miércoles de hace una semana. Y a medida que la gente se enteraba de la operación empecé a recibir mensajes: «Estoy rezando por ti» … «Estoy rezando por ti». Gente con la que trabajé hace décadas, gente que ha venido a mis conciertos o que escucha mi música, mi familia del trabajo, gente en las redes sociales y mis propios amigos y familiares, todos ofrecieron sus oraciones. Y ahora, diez días después, sólo quiero decir que, desde el momento en que entré en el hospital, si realmente fuera una carrera de maratón, me sentí como si entrara en ese bloque de corredores y tan pronto como llegara el momento de empezar la carrera hubiera este enorme viento del oeste de Texas en mi espalda… simplemente empujándome. Incluso las cosas que me daban miedo no eran más que una respiración profunda y algo sobrenatural que me empujaba. Mi recuperación se ha sentido honestamente milagrosa. Y por eso quiero dar las gracias a cada persona que ha rezado por mí. La oración lo cambia todo. Sigamos rezando por nuestro país y convirtamos toda la ruptura en amor y en vernos los unos a los otros. Os quiero. Amy
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