AT&T ha subido su tarifa de activación y actualización de teléfonos sin contrato de 20 a 25 dólares, el último aumento para una tarifa que ni siquiera existía hasta julio de 2015.
Cuando el operador de telefonía móvil pasó de los contratos a los planes de pago de dispositivos, AT&T no cobraba inicialmente una tarifa de activación y actualización a los clientes que traían su propio teléfono o compraban uno de AT&T en un plan de pagos. Pero en julio de 2015, AT&T empezó a cobrar una tarifa de activación de 15 dólares a los clientes que no firmaran contratos de dos años. (AT&T también subió la tarifa de activación/actualización para los clientes con contrato de 40 a 45 dólares en julio de 2015.)
La tarifa de activación para los clientes sin contrato pasó de 15 a 20 dólares en abril de 2016 y acaba de subir de nuevo a 25 dólares, según ha informado hoy PhoneScoop. La tarifa de 25 dólares se aplica a las nuevas activaciones o actualizaciones cuando los clientes adquieren dispositivos con contratos a plazos, afirma AT&T. A los clientes que traen su propio teléfono a la red se les cobra la tarifa de 25 dólares cuando activan una nueva línea de servicio, pero no cuando actualizan los teléfonos de una línea existente.
«Estamos haciendo un pequeño ajuste en nuestras tarifas de activación y actualización. El cambio es efectivo hoy», dijo AT&T a Ars.
AT&T también sigue cobrando la tarifa de activación y actualización de 45 dólares en los contratos de dos años, pero esos contratos están «disponibles sólo en dispositivos selectos».
AT&T añadió 1,5 millones de suscriptores inalámbricos en el tercer trimestre de 2016 para un total de 133 millones. La compañía perdió 268.000 suscriptores de teléfonos de pospago, pero la mayoría de esas pérdidas fueron clientes con teléfonos de gama baja. AT&T registró un margen operativo de telefonía móvil en EE.UU. del 29,6% «y un margen de EBITDA de servicios inalámbricos en EE.UU. del 50,1%, el mejor de su historia», dijo. Aun así, los ingresos totales por servicios inalámbricos, de 18.200 millones de dólares, descendieron un 0,7 por ciento interanual «debido a la disminución de los ingresos por servicios y equipos.» El aumento de la cuota de activación ayudará a AT&T a obtener un poco más de cada cliente.
Verizon Wireless aumentó recientemente su cuota de actualización de teléfonos de 20 a 30 dólares, alegando que era necesario para «cubrir el aumento de los costes», a pesar de que sus costes de infraestructura de red inalámbrica en realidad disminuyeron. La tarifa de activación de smartphones de Verizon también es de 30 dólares. Sprint cobra una tasa de activación y actualización de 30 dólares. T-Mobile USA dice que no cobra una tarifa de activación, pero sí 20 dólares por un kit de inicio de tarjeta SIM y una tarifa de actualización de «servicio asistido» de 20 dólares que puede evitarse si los clientes utilizan las opciones de autoservicio.