Consideraciones y recomendaciones clínicas
¿Existe una prueba eficaz para identificar a las mujeres con riesgo de preeclampsia? Hasta la fecha, ninguna prueba ha demostrado ser fiable y rentable. El valor predictivo positivo de los niveles de ácido úrico es sólo del 33%. No se ha demostrado la utilidad de la velocimetría Doppler de las arterias uterinas en mujeres embarazadas de bajo riesgo.
¿Cómo debe medirse la presión arterial? Para mayor precisión, es preferible utilizar un esfigmomanómetro de mercurio, y el tamaño del manguito debe ser el adecuado. La presión arterial se mide después de un período de descanso de 10 minutos o más, con la mujer embarazada en posición vertical. En el ámbito hospitalario, la presión arterial puede medirse con la mujer sentada o tumbada sobre su lado izquierdo con el brazo a la altura del corazón. La mujer no debe consumir tabaco ni cafeína en los 30 minutos anteriores a la medición.
¿Cuál es el mejor tratamiento para la preeclampsia? Si el feto es prematuro y la preeclampsia es leve, es conveniente continuar con la evaluación fetal y materna. No se han determinado las mejores pruebas para la evaluación fetal. El Grupo de Trabajo recomienda la realización de pruebas no estresantes y/o perfiles biofísicos semanales (repetidos según se indique en función del estado de la mujer), pruebas dos veces por semana si se sospecha de oligohidramnios o restricción del crecimiento fetal, y exámenes ecográficos cada tres semanas. Puede ser útil la evaluación diaria del movimiento fetal.
Las pruebas de laboratorio para pacientes con preeclampsia leve y sin progresión incluyen recuentos semanales de plaquetas, niveles de enzimas hepáticas, evaluaciones de la función renal y niveles de proteínas (recogida de orina de 12 a 24 horas). Si la progresión de la enfermedad está en duda, las pruebas deben ser más frecuentes.
Las mujeres embarazadas que están lejos de llegar a término y tienen preeclampsia grave se tratan mejor en un centro de atención terciaria o en consulta con un ginecólogo-obstetra con experiencia en el manejo de embarazos de alto riesgo. Pueden ser necesarias pruebas de laboratorio diarias y vigilancia fetal.
El parto en mujeres con síndrome HELLP, independientemente de la edad gestacional, parece razonable debido a la gravedad del síndrome. Antes de las 32 semanas de gestación, las mujeres con síndrome HELLP deben recibir tratamiento expectante sólo en un centro de atención terciaria o, con las salvaguardias adecuadas y el consentimiento informado, como parte de un ensayo clínico aleatorizado.
¿Es apropiado el tratamiento ambulatorio? El Grupo de Trabajo informa que la hospitalización es frecuentemente recomendada para mujeres con preeclampsia de nueva aparición. Después de la evaluación en serie, se puede determinar el escenario para el manejo continuado. La hospitalización hasta el parto permite una rápida intervención en caso de complicaciones.
El manejo ambulatorio puede ser una opción en mujeres con hipertensión gestacional leve o preeclampsia que están lejos del término. En estas situaciones, se requiere un control frecuente y está indicada la hospitalización si la preeclampsia empeora. Si el cumplimiento es un problema, las mujeres con progresión de la enfermedad o preeclampsia grave deben ser hospitalizadas.
¿Es beneficioso el manejo médico durante el parto? Existen pruebas significativas que apoyan el uso de sulfato de magnesio para prevenir las convulsiones en mujeres con preeclampsia y eclampsia graves. El tratamiento farmacológico antihipertensivo, más comúnmente con hidralazina o labetalol, se recomienda generalmente para las mujeres con una presión diastólica de 105 a 110 mm Hg (o superior). La hidralazina se administra por vía intravenosa en dosis de 5 a 10 mg hasta conseguir la respuesta deseada. El labetalol se administra en forma de bolo intravenoso de 20 mg, seguido de 40 mg al cabo de 10 minutos si la primera dosis no es eficaz; después se administran 80 mg cada 10 minutos (dosis total máxima: 220 mg).
¿Cuál es el mejor método de parto en mujeres con preeclampsia? En las mujeres con preeclampsia leve se prefiere el parto vaginal a término. No se ha evaluado el método de parto óptimo en mujeres con preeclampsia grave o eclampsia. El uso del parto por cesárea debe ser individualizado.
¿Se puede utilizar anestesia durante el parto? Si se requiere y en ausencia de coagulopatía, se prefiere la analgesia/anestesia regional o neuraxial.
¿Cómo debe manejarse la eclampsia? Debe administrarse sulfato de magnesio por vía intravenosa o intramuscular para controlar las convulsiones y prevenir la recurrencia. Según un protocolo, se administra una dosis de carga de 4 a 6 g diluida en 100 mL de líquido por vía intravenosa durante 15 a 20 minutos; después se administra una infusión intravenosa continua a razón de 2 g por hora.
El tratamiento materno suele controlar la bradicardia fetal que suele producirse durante la eclampsia. El parto debe ser oportuno, pero la cesárea no es necesaria. Una vez estabilizada la paciente, el método de parto depende de varios factores, como la dilatación del cuello uterino, la edad gestacional y la presentación fetal.
¿La monitorización hemodinámica invasiva tiene un papel en el tratamiento? La monitorización hemodinámica invasiva (por ejemplo, catéter en la arteria pulmonar) puede ser útil en mujeres con preeclampsia que tienen una enfermedad cardíaca o renal grave, edema pulmonar, hipertensión refractaria al tratamiento u oliguria inexplicable.
¿Se puede prevenir la preeclampsia y la eclampsia? El tratamiento con antioxidantes (vitamina C, 1.000 mg al día; vitamina E, 400 mg al día) ha demostrado ser prometedor, pero se necesitan ensayos grandes y aleatorios. Aunque existe controversia, los suplementos de calcio no han mostrado ningún beneficio en grandes ensayos, y la mayoría de las evidencias sugieren poco o ningún beneficio de la aspirina en dosis bajas como prevención en mujeres en la categoría de bajo riesgo
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