Mucha gente piensa que las niguas son insectos que chupan sangre, como las pulgas, las garrapatas o los mosquitos. Esta creencia tiene dos problemas. El primero es que las niguas no son insectos, y el segundo es que no comen sangre. Las niguas son las larvas de los ácaros de la cosecha, y consumen las células de la piel de su huésped.
Los ácaros de la cosecha son arácnidos – están relacionados con las garrapatas y las arañas. Los adultos son pequeños y rojos, y tienen ocho patas. Viven en el suelo, por lo que la gente suele encontrarlos al cavar en patios o jardines. Los ácaros adultos se alimentan de otros insectos y de sus huevos. Pueden ser beneficiosos para los seres humanos, ya que a menudo se comen los huevos de otras plagas, como los mosquitos.
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Larvas de ácaros de la cosecha son otra historia. Al igual que sus formas adultas, las larvas son rojas, pero tienen seis patas en lugar de ocho. Son parásitos que tienen que comer los tejidos de los animales vivos para sobrevivir. Suelen ser demasiado pequeños para que los vea una persona, aunque es posible que pueda ver grupos de ellos en su piel.
«Las larvas nacen de huevos esféricos que las hembras adultas ponen en el suelo. Los ácaros de la cosecha tienden a poner todos sus huevos en un solo lugar, que es una de las razones por las que las infestaciones pueden ser extremadamente localizadas. Una parcela de maleza puede estar llena de niguas recién eclosionadas mientras que una parcela cercana no tiene ninguna.
Después de una comida completa, las larvas del ácaro de la cosecha caen al suelo y mudan en ninfas. Al igual que los adultos, estas ninfas no son parásitos. En cambio, se alimentan de huevos de insectos. Las ninfas maduran y se convierten en adultos, y el ciclo comienza de nuevo con un nuevo conjunto de huevos.
Hay miles de especies de ácaros de la cosecha que viven en todo el mundo, con diferentes especies nativas de diferentes regiones. Algunas de las especies que suelen ser molestas para los humanos son Trombicula alfreddugesi, Neotrombiculaautumnalis y Leptotrombidium deliense. El Leptotrombidium deliense es común en algunas partes de Asia y puede transmitir el tifus de los matorrales, una enfermedad bacteriana que es mortal si no se trata, pero que puede curarse con antibióticos. En otras partes del mundo no se sabe que las niguas transmitan enfermedades a los seres humanos.
Independientemente de su especie, la mayoría de las niguas utilizan el mismo método para adquirir alimentos. A continuación, veremos cómo las niguas encuentran a sus víctimas. Luego, exploraremos cómo se alimentan.