Aunque se desconoce la causa exacta del síndrome de ovario poliquístico (SOP), la resistencia a la insulina y la hiperinsulinemia parecen afectar a muchas mujeres con SOP, y esto provoca síntomas más graves, problemas para mantener un peso saludable y un mayor riesgo de desarrollar otras enfermedades crónicas. Puede ayudar a sus pacientes a controlar los síntomas del SOP proporcionándoles algunas pautas sobre nutrición y ejercicio.
SOP &Insulina
Investigaciones en Fertility and Sterility descubrieron que entre el 65 y el 70 por ciento de las mujeres con SOP tienen resistencia a la insulina. Aunque es más frecuente entre las mujeres obesas, la investigación confirmó que la resistencia a la insulina parece tener una relación independiente con el síndrome de ovario poliquístico y no está totalmente causada por la obesidad.
Los síntomas comunes del síndrome de ovario poliquístico incluyen sangrados abundantes, períodos irregulares o dolorosos e infertilidad. El síndrome de ovario poliquístico también puede provocar acné, aumento del vello facial, aumento de peso alrededor de la cintura y manchas oscuras en el cuello, las axilas, la ingle o la cintura. Los altos niveles de insulina empeoran estos síntomas al hacer que las mujeres produzcan más testosterona. Esto provoca aún más acné, crecimiento del vello y periodos irregulares o inexistentes. Las mujeres con resistencia a la insulina también corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad, las enfermedades cardíacas y la hipertensión.
El control de los síntomas del síndrome de ovario poliquístico es fundamental para ayudar a sus pacientes a tener una mejor calidad de vida y a sentirse menos agobiadas por la enfermedad. Controlar los niveles de insulina es un componente esencial, ya que las mujeres pueden encontrarse fácilmente en un ciclo de aumento de los niveles de insulina, lo que conduce a más antojos de carbohidratos y dulces.
Controlar los síntomas del SOP con el estilo de vida
La dieta y el ejercicio son las mejores maneras para que sus pacientes manejen los niveles de insulina y controlen sus síntomas del SOP. Anímelas a realizar al menos un ejercicio moderado durante 30 minutos al día para regular los niveles de glucosa en sangre, incluso si lo único que pueden hacer es dar un paseo a la hora del almuerzo.
Proporcione una orientación general para una alimentación saludable. Desaconseje las dietas de moda o cualquier plan de alimentación que pueda conducir a ganancias y pérdidas drásticas. No es necesario que sean demasiado restrictivos; basta con que sigan una dieta equilibrada. Comience compartiendo estos consejos:
- Come regularmente a lo largo del día. Comer cada pocas horas ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en sangre. El ayuno y las restricciones calóricas no son una buena idea para las mujeres con SOP y resistencia a la insulina.
- Elija alimentos integrales. Esto significa frutas y verduras enteras, carnes magras y grasas saludables como aceites, frutos secos, semillas y aguacates. Los dátiles y otros frutos secos ayudan a frenar las ganas de comer dulces.
- Lea las etiquetas de los alimentos. Si es necesario, enseñe a sus pacientes a leer las etiquetas de los alimentos para entender las grasas, las calorías y las proteínas, así como a buscar los azúcares añadidos y los carbohidratos refinados.
- Apueste por los cereales integrales. Anime a sus pacientes a optar por el trigo integral, el arroz integral y la avena en lugar del pan blanco o las galletas procesadas. Pero asegúrese de recordarles que los carbohidratos deben limitarse y equilibrarse con proteínas, frutas y verduras.
- Limite los dulces. Controlar el azúcar, por supuesto, es clave para controlar los síntomas del SOP. El Centro de Nutrición del SOP recomienda mantenerse por debajo de los 45 gramos de azúcar al día, que sigue siendo superior a la recomendación de la Asociación Americana del Corazón de 25 gramos al día. Los pacientes deben limitar o evitar las bebidas azucaradas junto con los postres y otras fuentes de azúcar añadido.
El SOP afecta a entre el 5 y el 10 por ciento de las mujeres en Estados Unidos, según la Asociación Americana de la Diabetes, y suele diagnosticarse mediante un examen pélvico, un estudio clínico y una ecografía para evaluar los ovarios. La calidad de vida de las pacientes disminuye mucho cuando los síntomas se descontrolan. Hable con sus pacientes sobre la relación entre el síndrome de ovario poliquístico y la resistencia a la insulina y haga hincapié en la importancia de la dieta y el ejercicio para ayudar a mantener los síntomas bajo control.