Después de una tormenta de granizo, usted puede sentirse agradecido de que su negocio logró escapar con daños menores. Unas cuantas marcas de viruela, unas cuantas ramas de árbol caídas, pero su edificio sigue en pie y vivirá para luchar otro día. Por desgracia, mucha gente no se da cuenta de que incluso una pequeña cantidad de daños por granizo puede tener efectos duraderos y costosos. El abogado Bill Voss ofrece estos consejos para que los propietarios de negocios de Texas comprendan todo el impacto de los daños por granizo y tomen medidas para prevenirlos antes de que llegue la próxima tormenta.
Puede llevar algún tiempo que los daños por granizo arruinen su tejado
Es comprensible que los propietarios de negocios prefieran posponer la presentación de una reclamación al seguro si pueden evitarlo. Demasiados reclamos en su póliza pueden hacer que sus primas aumenten, y no quieren ser acusados de hacer reparaciones innecesarias. Aunque las tejas picadas pueden no parecer un daño digno de reclamación, los efectos de los daños «superficiales» pueden ir desde pequeñas filtraciones hasta la pérdida total de la estructura.
Aquí tiene una línea de tiempo de cómo pueden progresar los daños por granizo si no se corrigen rápidamente:
- Después de la tormenta. Las tejas que han sido golpeadas por las piedras del granizo pueden tener abolladuras notables, y los gránulos de las tejas pueden llenar los canalones. Esto expone la capa de asfalto inferior a la intemperie, y suele aflojar la unión entre la capa de asfalto y los gránulos restantes.
- Unas semanas después. Cada día, la luz ultravioleta del sol incide sobre las partes expuestas de las tejas, debilitando la capa de asfalto y haciendo que las tejas sean frágiles. Los cambios de temperatura hacen que la teja se expanda y se contraiga, comprometiendo aún más las áreas dañadas.
- Meses después. Se acerca el invierno. Las tejas dañadas pueden agrietarse con el tiempo más frío, causando pequeños agujeros por los que el agua puede filtrarse hacia el tejado. Las tejas que han perdido muchos gránulos pueden curvarse en los bordes, lo que las hace más susceptibles de ser arrancadas por los vientos fuertes.
- Años después. A medida que los gránulos se van desprendiendo, las tejas son cada vez menos eficaces para evitar las fugas. El agua puede filtrarse en los áticos, en los almacenes o en los armarios de los servicios, causando problemas eléctricos y pérdidas de inventario. Si las fugas no se corrigen inmediatamente, la madera circundante puede pudrirse o sucumbir al moho, obligando a cerrar mientras las áreas dañadas son arrancadas y reconstruidas.
Las aseguradoras suelen denegar las reclamaciones por daños de granizo que podrían haberse evitado si el propietario del negocio hubiera corregido el problema inmediatamente después de la tormenta. Esto tiene sentido desde la perspectiva de la aseguradora, ya que el proveedor prefiere pagar una pequeña cantidad de daños inmediatamente en lugar de reconstruir toda la estructura más tarde. Los titulares de las pólizas tienen un pequeño margen de tiempo para cobrar un pago justo por las reclamaciones relacionadas con el clima, y si las reclamaciones no se presentan rápidamente, el propietario de un negocio puede perder el derecho a la indemnización.
Modo de mitigar el impacto del granizo antes de la próxima tormenta
Si bien es urgente reparar los daños causados por el granizo tan pronto como sea posible, es aún mejor prevenir este tipo de daños en primer lugar. Los propietarios pueden tomar una serie de medidas para fortalecer sus edificios de la próxima tormenta de granizo, incluyendo:
- Elegir los materiales de construcción adecuados. Hay muchos tipos diferentes de tejas y cubiertas de tejado, y algunos son más adecuados para resistir o absorber el impacto de las piedras de granizo. Seleccionar materiales de cubierta más resistentes puede costar más por adelantado, pero puede reducir el coste de asegurar la estructura y ahorrar dinero a largo plazo.
- Seleccionar barreras climáticas. El viento es la fuerza motriz del granizo, y la colocación cuidadosa de las estructuras alrededor de su edificio puede crear barreras naturales. Los árboles, las vallas, los edificios adyacentes y los muros altos pueden actuar como barreras para defender su tejado de los daños.
- Realizar inspecciones periódicas. Las aseguradoras suelen intentar denegar las reclamaciones después de las tormentas afirmando que el tejado estaba en mal estado antes de que se produjera el fenómeno meteorológico adverso. Mediante la realización de una inspección de la estructura cada pocos años, los asegurados pueden tener la documentación que las tejas, tapajuntas, y las estructuras subyacentes están en buenas condiciones antes de que una tormenta golpea.
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