… que hace que los niños sean físicamente activos y les enseña una habilidad para toda la vida. Empieza a enseñar a tus hijos con estos 5 consejos. Enseñar a un niño pequeño a patinar sobre hielo es divertido tanto para los padres como para el niño. Aunque la mayoría de los niños no expresan su interés por el patinaje sobre hielo hasta que tienen al menos tres años, cualquier niño que pueda caminar puede aprender a patinar. Si su hijo quiere empezar a aprender, asegúrese de trabajar cuidadosamente con él, enseñándole tanto la técnica como la seguridad que implica el patinaje sobre hielo.
- Vestir a su hijo con ropa abrigada, pero correcta.
- Primero, enseña a tu hijo a caer.
- Comienza con pequeños pasos.
- Con el aumento de la velocidad viene la necesidad de parar.
- Mantén tus comentarios positivos, haciendo hincapié en los progresos realizados.
- Consejos de seguridad que le permitirán seguir patinando todo el invierno
- Nunca patine solo.
- Revisa la superficie del hielo en busca de grietas, agujeros o restos.
Vestir a su hijo con ropa abrigada, pero correcta.
Una chaqueta, guantes y un casco. Omita los pantalones para la nieve; el material resbaladizo hace más difícil levantarse de las caídas. Limítate a un par de calcetines medianos. Cualquier cosa más gruesa y la bota no se ajustará completamente. Los patines de hockey o de gimnasia están bien, pero evita los dobles. No tienen bordes y resbalan demasiado. Cuando compres unos patines, lleva siempre a tu hijo para que se los pruebe. Es conveniente que sus tobillos estén rectos, ya que así estarán en el hielo. Por último, asegúrate de que las cuchillas estén afiladas.
Primero, enseña a tu hijo a caer.
Lo hará a menudo. Hazle doblar las rodillas, inclinarse hacia un lado y bajar suavemente. Para volver a levantarse, haz que se arrodille sobre las dos rodillas y, manteniendo la espalda recta, suba un patín al hielo y empuje hacia abajo esa rodilla. Se levantará y llevará el otro patín al hielo.
Comienza con pequeños pasos.
Levante un pie. Póngalo en el suelo y luego levante el otro. Ella obtendrá una sensación de la hoja en el hielo y para cambiar su peso. Haga que sus manos estén al frente y empujando hacia abajo, como si estuviera empujando hacia abajo en una mesa, para ayudar a mantener el equilibrio. Con confianza, puede empezar a deslizarse con ambas palas sobre el hielo. Para aumentar la velocidad cuando esté preparada, y con las rodillas dobladas y los pies juntos, haz que lleve un patín hacia atrás y empuje con el borde interior de la cuchilla. Durante todo esto, colócate a su lado o frente a ella con tus manos debajo de las suyas. Sólo evita tomar sólo una de sus manos en nombre de la asistencia. Esto hará que pierda el equilibrio.
Con el aumento de la velocidad viene la necesidad de parar.
Antes de que le enseñes cualquier técnica, haz que se ponga de pie y, con los pies juntos, haz que empuje hacia fuera el borde interior de cada pala para tener la sensación de afeitar el hielo. Una vez que lo consiga, haz que se pare haciendo un arado de nieve, doblando las rodillas, juntando los dedos de los pies en una V invertida y empujando hacia abajo con las manos para mantener el equilibrio. Después del arado, con las piernas juntas y las rodillas flexionadas, haz que apoye su peso en una pierna y que el patín opuesto se deslice hacia fuera.
Mantén tus comentarios positivos, haciendo hincapié en los progresos realizados.
Mantenga las lecciones iniciales en 25 minutos. El cuerpo de los niños empieza a doler después de ese tiempo.
Consejos de seguridad que le permitirán seguir patinando todo el invierno
Nunca patine solo.
En cualquier emergencia, necesitarás la ayuda de otra persona.
Revisa la superficie del hielo en busca de grietas, agujeros o restos.
En lagos y estanques, camine por el perímetro de la zona en la que desea patinar y observe cuidadosamente el hielo. Debe ser liso, grueso, de color azul o claro, con un hielo que parezca tener al menos 15 centímetros de espesor. El hielo de color gris claro, negro oscuro o con aspecto de aguanieve no es seguro. El suelo alrededor del borde del hielo debe estar congelado, sin que fluya agua cerca de los bordes del hielo. Si la superficie parece segura, patine lentamente por la zona exterior, mirando y escuchando si hay grietas. Vaya despacio y retroceda si encuentra hielo fino.