Usar demasiada harina:
Obviamente, la receta que está utilizando probablemente tendrá las mejores medidas para el pastel específico que está horneando, pero a veces la harina recomendada parece un poco demasiado. Nuestro mejor consejo es que siga su instinto. Si está preparando la masa y cree que está demasiado seca y espesa, pruebe a añadir la harina poco a poco.
No medir bien los ingredientes secos:
Aunque no lo crea, hay una forma correcta de medir los ingredientes secos. En general, es una buena idea seguir las instrucciones de la receta muy de cerca cuando se trata de medir e incorporar sus ingredientes secos. A menudo, cuando un pastel sale demasiado seco, es porque algo ha fallado en este paso. Recuerde: hay una diferencia entre «1 taza de harina tamizada» y «1 taza de harina tamizada».
Cuando mida los ingredientes secos, no debe utilizar la propia taza de medir para recoger los ingredientes secos. En su lugar, utilice una cuchara para llenar el vaso medidor. De este modo, se asegurará de no llenar demasiado el vaso medidor con harina. También debe comprobar el tiempo que hace antes de empezar a medir los ingredientes secos. La humedad del aire puede ser absorbida por los ingredientes secos, lo que puede hacer que los pasteles sean densos y gomosos. Esto puede evitarse guardando los ingredientes secos en recipientes herméticos.
Batir en exceso las claras de huevo:
Muchas recetas de pasteles requieren que separe las claras de huevo, las bata a punto de nieve y luego las incorpore a la masa. Aunque este método es una buena manera de conseguir pasteles ligeros y esponjosos, también es una buena manera de conseguir un producto final demasiado seco y casi escamoso. La causa principal de esto es batir demasiado las claras de huevo. Lo que se quiere es que las claras sean ligeras y esponjosas, pero no se quiere que sean tan esponjosas que añadan aire innecesario a la masa, lo que resecará el pastel.
Horneado excesivo:
Esto puede parecer el culpable más obvio de los pasteles secos, pero le ocurre incluso a los panaderos más experimentados de vez en cuando. Esto es especialmente cierto cuando se trabaja con un horno nuevo o desconocido. Los distintos hornos hornean de forma diferente e incluso pueden hornear a distintas temperaturas.
Esto es menos problemático con los hornos más modernos ya que las temperaturas están estandarizadas y la tecnología permite que los hornos sean más exactos con sus temperaturas. No obstante, si es la primera vez que hornea o no conoce el horno con el que trabaja, probablemente sea mejor que vigile de cerca sus pasteles mientras se hornean.
Si por casualidad se encuentra en una situación de pastel seco, no tema. El sirope simple es la solución.