Las lesiones o las infecciones de los tejidos blandos de la extremidad inferior son motivos habituales por los que los pacientes acuden a urgencias. La anestesia regional guiada por ecografía es un componente clave del control del dolor multimodal y con ahorro de opioides en el servicio de urgencias.1 Los bloqueos femoral, de la fascia ilíaca y de la tibia posterior son bloqueos de las extremidades inferiores que se realizan de forma rutinaria en muchos servicios de urgencias.2

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ACEP Now: Vol 39 – No 08 – Agosto 2020

Figura 2: Vista ecográfica transversal del canal aductor. El músculo sartorio (SM) forma el «techo». El vasto medial (VM) es medial, y el aductor mayor (AM) es lateral. El nervio safeno (contorno blanco) se encuentra entre la arteria femoral (AF) y el sartorio. La VF es la vena femoral.
imágenes: Peter Croft y David Mackenzie

El bloqueo del nervio safeno, a menudo denominado bloqueo del canal aductor, es otra herramienta valiosa para los clínicos de urgencias. A nivel del canal aductor, el nervio safeno es una rama sensorial terminal del nervio femoral. Un bloqueo proporciona anestesia a la cara medial de la parte inferior de la pierna y el tobillo, así como a la piel que cubre una parte de la rótula. Es eficaz para la reparación de laceraciones o el drenaje de abscesos en esta distribución y puede utilizarse para el alivio complementario del dolor en el postoperatorio de las cirugías de rodilla.3 El bloqueo del canal aductor se utiliza habitualmente para la analgesia en pacientes sometidos a una cirugía de sustitución parcial o total de la rodilla. A diferencia del bloqueo del nervio femoral, la fuerza del cuádriceps no se ve afectada, lo que permite la movilización temprana o el alta. Al igual que con otros bloqueos nerviosos, la guía ecográfica permite a los operadores visualizar el nervio y puede aumentar la eficacia y seguridad del bloqueo.1,4

Equipo

Transductor: Seleccione un transductor lineal de alta frecuencia (15-6 o 10-5 MHz) con el nervio o el tejido blando preajustado.

Anestésico: Las opciones incluyen un anestésico de acción corta o larga. La elección depende del objetivo del bloqueo nervioso: alivio del dolor (preferentemente un anestésico de acción prolongada) o procedimiento (preferentemente un anestésico de acción más corta).

  • De acción prolongada:
    • Ropivacaína (dosis máxima 3 mg/kg), anticipar 6-10 horas de analgesia
    • Bupivacaína (dosis máx. dosis 2 mg/kg), anticipar 3-12 horas de analgesia
  • De acción corta:
    • Lidocaína (dosis máx. 3 mg/kg), anticipar 1-3 horas de analgesia

Las investigaciones apoyan el uso de dosis bajas de dexametasona perineural para prolongar la duración de los bloqueos nerviosos periféricos durante varias horas.5 Una opción segura sería la adición de 2-4 mg de dexametasona al volumen de anestesia.

Figura 3: Vista ecográfica del canal aductor. Se destaca el nervio safeno.
Figura 4: Flujo Doppler en color visualizado en la arteria y la vena femoral. El nervio safeno objetivo está marcado en amarillo.

Aguja: Elija una aguja de calibre 21 o mayor para optimizar la visualización. En pacientes con más tejido blando, puede ser necesaria una aguja espinal. Considere la posibilidad de poner un habón de lidocaína en la piel para que la entrada de la aguja sea menos dolorosa. Cuando están disponibles, las agujas de bloqueo nervioso aumentan la ecogenicidad y pueden ayudar a la visualización, aunque no son necesarias para realizar un bloqueo adecuado.

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