La mayoría de los colchones modernos se fabrican con varias capas de material de espuma. Las espumas más utilizadas son la poliespuma, el látex y la espuma con memoria. Dentro de cada categoría de espuma, uno puede encontrar docenas de variaciones en la densidad y la firmeza. Debido a que la densidad de la espuma es un factor tan importante en el rendimiento y la sensación de cada colchón, es una buena idea que los compradores de colchones entiendan las medidas de densidad de la espuma.

Este artículo explicará cómo se mide la densidad de la espuma, y lo que estas medidas realmente significan. También ayudará a guiar a los posibles compradores de colchones a seleccionar una cama con la densidad de espuma adecuada para sus propias preferencias de confort.

¿Cómo se mide la densidad de la espuma?

La densidad es simplemente una medida de peso por unidad de volumen. En el caso de la espuma, se mide en libras por pie cúbico (PCF). En otras palabras, la densidad de la espuma se expresa midiendo el peso de un solo pie cúbico de material de espuma.

Como ejemplo, considere una capa de espuma que pesa 100 libras y mide 25 pies cúbicos en total. Al dividir el peso total por el número total de pies cúbicos (100 dividido por 25, en este caso), podemos ver que esta capa tiene una densidad de 4 libras por pie cúbico (4 PCF).

La mayoría de los fabricantes enumerarán los diversos materiales que utilizan y las medidas de densidad para cada componente de espuma. En general, puede esperar ver densidades de espuma que van de 1,5 PCF a 5 PCF o más. A continuación encontrará una tabla con los distintos rangos de densidad de las espumas.

.Densidad

Material Baja densidad Media densidad Alta densidad
Espuma de memoria Menos de 3 PCF De 3 a 5 PCF Más de 5 PCF
Poliespuma Menos de 1.5 PCF De 1,5 a 1,7 PCF Más de 1,7 PCF

Como puede ver en la tabla, el rango que se considera «alta densidad» para la poliespuma es muy diferente al mismo rango para la espuma con memoria. Esto se debe a las diferentes propiedades de cada material. Esta desconexión también puede hacer que sea algo confuso comparar las densidades de la espuma en varios colchones. Cuando compare precios, asegúrese de comprobar el tipo de espuma y no sólo la densidad.

¿Qué significa la densidad de la espuma?

Hemos visto cómo se mide la densidad de la espuma y cómo se calcula, pero ¿qué significa realmente?

La densidad tiene una influencia significativa en la sensación y el rendimiento de la espuma. Las espumas de alta densidad suelen ser más firmes y pueden soportar más presión. Por el contrario, las espumas de baja densidad se sienten más suaves, pero no pueden soportar una presión o peso excesivos.

Cuando se trata de espuma con memoria en particular, las espumas de mayor densidad se recuperan más lentamente después de que se les aplique presión. Esto produce esa cualidad por la que se conoce la espuma con memoria, en la que una impresión de su cuerpo u objeto perdura en la espuma durante unos segundos.

Debido a estas propiedades, los fabricantes suelen utilizar una mezcla de espumas con varios índices de densidad. Los núcleos de soporte del colchón suelen utilizar poliespuma de alta densidad o látex, mientras que las capas de confort utilizan espumas de diversas densidades. Puede ver de 2 a 4 capas separadas de diferentes materiales de espuma en un solo colchón, cada una de las cuales puede tener un índice de densidad sustancialmente diferente.

La densidad también puede influir en la capacidad de respuesta, la durabilidad, el aislamiento del movimiento y el coste de un colchón. Las espumas más densas suelen ser más duraderas que las de baja densidad y no se hunden tanto con el tiempo. Por otro lado, las espumas de baja densidad tienden a ofrecer una mejor regulación de la temperatura, lo que puede ser un factor importante para quienes viven en climas cálidos. La sección siguiente repasa algunos otros factores a considerar.

Cómo la densidad de la espuma afecta al rendimiento del colchón

Durabilidad
Las espumas más densas son más duraderas y tienden a durar más que los materiales de menor densidad. Son menos susceptibles al hundimiento, y también más resistentes a los daños accidentales y a los desgarros.

Conformación/Alivio de la Presión
Las espumas de mayor densidad generalmente se conforman más cerca que las espumas de baja densidad y por lo tanto ofrecen un mejor alivio de la presión que las espumas de menor densidad. Al moldearse más cerca del cuerpo del durmiente, se acumula menos presión alrededor de la espalda y los hombros.

Neutralidad térmica
Las espumas de menor densidad tienden a funcionar mejor en esta categoría. Ofrecen un mejor flujo de aire y no absorben tanto calor corporal, en comparación con los materiales de espuma de alta densidad.

Sexo
Las espumas de baja densidad tienden a ser un poco más elásticas, a la vez que se sienten menos duras. Por estas razones, las espumas de baja a media densidad tienden a funcionar mejor para el sexo.

Peso del colchón
Las espumas de baja densidad pesan mucho menos que los materiales de alta densidad. Una cama que utilice principalmente espuma de baja densidad pesará típicamente entre 50 y 60 libras, mientras que un colchón de espuma de alta densidad puede pesar 90 libras o más.

Precio
Los materiales de espuma más densos son típicamente más costosos de producir que las espumas de baja densidad, y esta diferencia de costo se refleja generalmente en el precio final del colchón.

Densidad y firmeza del colchón

La densidad de los materiales de espuma utilizados y la firmeza general de un colchón están ciertamente relacionados; sin embargo, no son la misma cosa.

La firmeza de un colchón está determinada por toda la composición de la cama. Cada capa distinta, incluyendo las diversas capas de confort de espuma, los núcleos de soporte e incluso los muelles metálicos cuando sea pertinente, contribuyen a la sensación de un colchón.

Un colchón puede estar cubierto con una capa de confort de espuma de densidad relativamente baja, pero seguir sintiéndose como un colchón firme en general. Por el contrario, los colchones con núcleos de soporte de muy alta densidad pueden seguir siendo suaves en general.

En resumen, la densidad es una medida de los componentes individuales de un colchón. La firmeza es una medida de todo el colchón.

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