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¿Eres decidido, enérgico y hacedor, o tiendes a procrastinar y prefieres la pasividad?

¿Te preguntas a veces, cómo dejar de ser perezoso?

¿Te preguntas cómo no ser perezoso cuando lo sientes?

¿Qué es la pereza y cómo podemos definirla?

• Es el deseo de estar ocioso, de no hacer nada, de resistirse al esfuerzo, de procrastinar y posponer la realización de las cosas.
• Es un estado de pasividad y de dejar que las cosas se queden como están.

A veces, disfrutamos de ser un poco perezosos, como por ejemplo después de trabajar duro durante varias horas, o cuando nos quedamos en la cama en un día muy frío. Sin embargo, si no hacer nada ocurre con demasiada frecuencia, hay que hacer algo al respecto.

Para llevar a cabo nuestras tareas, trabajar con eficacia, vivir al máximo y alcanzar el éxito, debemos aprender a superar la pereza. Tenemos que ser capaces de resistirla, combatirla y superarla.

Consejos sencillos para superar la pereza:

Aquí tienes unos cuantos consejos para no ser perezoso y convertirte en un hacedor.

1. Dividir una tarea en otras más pequeñas

A menudo evitamos las tareas porque nos parecen demasiado grandes, demasiado abrumadoras, demasiado cansadas o nos quitan demasiado tiempo. Dividir una tarea en varias tareas más pequeñas puede resolver este problema. Entonces, cada tarea no parecerá tan difícil o intimidante.

En lugar de tener una gran tarea, tendremos una serie de pequeñas tareas, que no requieren demasiado esfuerzo.

Este enfoque puede aplicarse no sólo a las tareas, sino también a los objetivos y a todo lo que tenemos o necesitamos hacer. Esto tenderá a fundir gran parte de la pereza y la resistencia interior que a menudo experimentamos.

2. Descansar, dormir y hacer ejercicio

En algunos casos, la pereza se debe a que estamos cansados y nos falta energía. Si esto es cierto en su caso, debe darse el descanso y el sueño que necesita, y también debe dar a su cuerpo suficiente ejercicio y aire fresco.

El descanso, el sueño y el ejercicio dan a su cuerpo la fuerza y el refresco que necesita.

3. La importancia de la motivación

En algunos casos, la razón de la pereza se debe a la falta de motivación.

Puedes fortalecer tu motivación a través de afirmaciones, visualización y pensando en la importancia de realizar tu tarea o quehacer o lograr tu objetivo.

4. Ten una visión de qué y quién quieres ser

La reflexión frecuente sobre la persona que queremos ser, las metas que queremos alcanzar y la vida que queremos vivir, puede motivarte a hacer planes y actuar para conseguirlos.

5. Piensa en los beneficios

Piensa en los beneficios que obtendrás si superas tu pereza y pasas a la acción, en lugar de pensar en las dificultades u obstáculos. Centrarse en las dificultades para llevar a cabo una tarea, lleva al desánimo, a evitar pasar a la acción y a la pereza. Es importante que centres tu mente y tu atención en los beneficios, no en las dificultades.

6. Pensar en las consecuencias

Piensa en lo que pasará, si sucumbes a la pereza y no llevas a cabo tu tarea o cometido.

Pensar en las consecuencias de no actuar, puede motivarte y empujarte a actuar, de manera que evites las consecuencias negativas.

7. Hacer una cosa a la vez

Centrate en hacer una cosa a la vez. Si sientes que tienes mucho que hacer, probablemente te sentirás abrumado y dejarás que la pereza te venza, en lugar de que tú venzas a la pereza.

Demasiadas tareas pueden parecer intimidantes, pero si tomas una sola tarea a la vez y te concentras sólo en ésta, las cosas se vuelven más fáciles de manejar.

8. Visualización

Tu imaginación tiene una gran influencia en tu mente, hábitos y acciones. Visualícese realizando cualquier tarea con facilidad, energía y entusiasmo. Hazlo antes de empezar cualquier tarea, y también cuando te sientas perezoso. Hágalo también cuando su mente le susurre que abandone lo que está haciendo.

9. Repita afirmaciones

Dígase a sí mismo una y otra vez:

«Puedo lograr mi objetivo.»
«Tengo la energía y la motivación para actuar y hacer lo que quiera o tenga que hacer.»
«Hacer las cosas me hace más fuerte.»
«Tengo la fuerza interior para hacer cualquier cosa que quiera hacer.»
«Puedo despertar fácilmente la motivación en mí.»
«Lo hago todo ahora, no después.»
«Hacer las cosas hace que las cosas sucedan.»

10. Considera las tareas como ejercicios que te fortalecen

Considera cada tarea como un ejercicio para hacerte más fuerte, más decidido y más asertivo. Es una oportunidad para ejercitar tu fuerza interior, salir de tu zona de confort y aprender a pasar a la acción.

Toma cada tarea como una oportunidad para revelar tu yo interior, tu yo fuerte y sin miedo. Esto te ayudará a desarrollar la capacidad de afrontar todo en tu vida con valor y confianza.

11. Procrastinación

Evita la procrastinación, que es una forma de pereza. Si hay algo que tienes que hacer, ¿por qué no hacerlo ahora mismo y acabar con ello? ¿Por qué dejar que se quede en el fondo de tu cabeza?

12. Aprende de la gente de éxito

Observa a la gente de éxito y cómo no se deja ganar por la pereza. Aprende de ellos, habla con ellos y asóciate con ellos.

La superación del hábito de la pereza se consigue mediante una serie de acciones y actividades diarias. Tienes que elegir actuar, en lugar de permanecer pasivo.

No tengas miedo de salir de tu zona de confort. Tu zona de confort puede ser cómoda y acogedora, pero puede mantenerte en un lugar, impidiéndote progresar.

Cada vez que superas tu pereza te haces más fuerte. Cada vez que decides actuar, aumentas tu capacidad de ganar, de alcanzar objetivos y de mejorar tu vida.

Espero que te resulten útiles estos consejos sobre cómo dejar de ser perezoso.

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