- Laura Pattara
- 29 de mayo de 2019
En medio del desierto del sur de Perú, se encuentra una pequeña mota de un pueblo envuelto en leyendas e interminables dunas de arena. Descubre las divertidas, fascinantes y deliciosas cosas que hacer en Huacachina
Al seguir la carretera cubierta de arena por otra curva, otra duna más, el espejismo aparece a la vista. Es una escena sorprendente: un pintoresco pueblecito y una fascinante laguna, enmarcados por vertiginosas dunas de arena que parecen estar retenidas como por arte de magia.
Esto es Huacachina, el oasis desértico más fascinante de Perú.
Perú: Huacachina, un oasis en el desierto y un pequeño pueblo al oeste de la ciudad de Ica en el suroeste de Perú
Hace tiempo, este increíble tesoro escondido era conocido principalmente por mochileros adictos a la adrenalina. Llegaban hasta aquí en autobuses abarrotados, desde Lima (5 horas al norte), para pasar unos días desafiando a las dunas a una velocidad de vértigo en tablas de arena enceradas, y persiguiéndose por encima de las dunas en emocionantes paseos en buggy. Los pisco sours junto a la piscina del albergue, al final del día, completaban la imagen de oasis idílico. ¿No sabes qué es un pisco sour? Apréndelo todo aquí.
Dos cócteles de pisco sour
Huacachina parece haber crecido con el paso de los años y, sin embargo, su vena relajada y rebelde sigue brillando. Antiguamente -hace unos 60 años- era el refugio de fin de semana de los limeños. Se decía que las aguas de sus lagunas tenían poderes curativos, por lo que los ricos y famosos se dirigían a este bello rincón del desierto del sur de Perú para limpiar sus dolencias y revitalizar sus almas. La historia y las leyendas de Huacachina se pierden en las ocasionales tormentas de arena, pero tanto para los lugareños como para los visitantes, el lugar tiene una sensación etérea que se ve aumentada por su aparente lejanía.
El hecho de que Huacachina no sea tan remota no hace sino aumentar su atractivo. Este encantador oasis está situado en el distrito de Ica, convenientemente cerca de los lugares más destacados del sur de Perú, como las Islas Ballestas, llenas de vida marina, y las fascinantes Líneas de Nazca, ambas atracciones que a menudo pasan por alto quienes llegan a Lima y se dirigen directamente a Cusco para visitar Machu Picchu.
Un oasis hecho de historia y leyendas
La laguna de Huacachina está experimentando actualmente una especie de resurrección, gracias a los emprendedores locales y a los científicos peruanos que encabezan la restauración del lago y la protección de su ecosistema único. Creada de forma natural por la filtración de un manantial subterráneo, la laguna de Huacachina pasó por un periodo de sequía hace unas décadas, pero los esfuerzos de conservación la han devuelto a la vida.
Pregunte a cualquier lugareño y le dirá que la laguna es mágica: maldita y bendita a partes iguales. Cuenta la leyenda que, hace muchas lunas, apenas era una pequeña piscina, un oasis escondido en el que una princesa inca local se bañaba desnuda. Un día, al mirarse en el espejo que llevaba, vio a un cazador local que la miraba por detrás. La princesa se puso rápidamente su túnica y huyó, dejando caer el espejo en la piscina que creó esta enorme laguna y creando las magníficas dunas de arena mientras huía hacia lo desconocido. Otra leyenda afirma que la princesa perdió a su amante y se fue al fondo de la duna a llorar. Al ver a su difunto amante en un espejo, huyó aterrorizada (verosímil) dejando atrás el espejo y cubriendo el lugar con dunas de arena.
Sea cual sea el caso, la princesa parece seguir guardando un poco de rencor. Además de los efectos terapéuticos que, según se dice, se derivan de bañarse en el agua y cubrirse el cuerpo con el barro que rodea la laguna, los lugareños también creen que la princesa quita la vida a un hombre, cada año, para expiar la intrusión del cazador (o el susto de ver a su amante muerto). Cierto o no, es un hecho que unos pocos lugareños se ahogan en la laguna cada año, aunque los aburridos expertos podrían decir que la falta de habilidad para nadar y la distintiva mezcla de aguas frías y cálidas (que pueden acalambrar los músculos) se dice que son las verdaderas causas de los raros ahogamientos.
¡Qué poca imaginación!
Estatua de la Sirena de Huaca China, bella princesa en la leyenda de este pueblo oasis que dio origen a la laguna, Huacachina
Las 5 mejores cosas que hacer en Huacachina y sus alrededores
- Subir a la punta de una duna de arena al atardecer
Sí, te llevará una eternidad y sí, sin duda seguirás encontrando arena en todo tipo de partes del cuerpo innombrables durante días, pero oh mi…ESA.VISTA. vale totalmente la pena el esfuerzo.
Dunas de arena en Huacachina, Perú. Con vistas al Oasis
- Montar en buggy y hacer sandboard
Los jóvenes e intrépidos buscadores de adrenalina optan por seguir lanzándose de cabeza a estas locas actividades aunque, para ser sinceros, no son realmente las mejores formas de empaparse del ambiente del lugar y el esfuerzo necesario para hacer sandboard, en particular, puede que no haga la actividad tan divertida como se dice. Una carrera está muy bien, pero luego hay que volver a subir a la cima, tabla en mano, y eso es simplemente agotador. En caso de que te lo preguntes: ¡el sand-boarding no se parece en nada al snow-boarding! Esta versión es mucho, mucho más difícil de dominar.
Diversión con el sand-board en el desierto de Atacama, Oasis de Huacachina
- Explora las bodegas de los alrededores y prueba el auténtico pisco sour
Nunca has estado realmente en Perú si no te has tomado un crujiente pisco sour después de una tarde escalando dunas en Huacachina. Para ello, ¿por qué no ir directamente a la fuente? El pisco es el aguardiente de Perú y su bebida nacional sin parangón (después de la Inca Kola, quizá), que es a la vez amarga y suave al paladar. El pisco se obtiene de uvas cultivadas en bodegas costeras a las afueras de Huacachina, y se puede visitar fácilmente de camino al sur. En la cercana Ica, la mayor ciudad cercana al oasis, encontrará Tacama, una aclamada bodega peruana ubicada en una gloriosa finca que data del siglo XVI. Increíblemente bien mantenida y con modernas técnicas de vinificación, Tacama es una de las joyas ocultas de Perú y ofrece grandes recorridos de clase mundial y vinos y piscos sencillamente excepcionales. Además, el entorno es increíble: ¡es fácil pasar medio día aquí solo! Hay muchas más bodegas y destilerías de pisco para visitar en Ica si quieres pasar un día entero.
Vinícola Tacama, productora de vino y pisco
- Visita las Islas Ballestas, Reserva Nacional de Paracas
La «pequeña Galápagos» de Perú es un lugar maravilloso que ofrece un abundante festín visual. Aparte de los áridos acantilados desérticos que se precipitan al mar y los surrealistas islotes rocosos, hay una gran cantidad de vida salvaje que admirar aquí. Realice una excursión en barco privado para (casi) tocarse las narices con focas, leones marinos y pingüinos de Humboldt, y vea cómo enormes bandadas de aves marinas se sumergen en las profundidades en busca de su almuerzo. Cientos de aves se ven atraídas por las aguas ricas en nutrientes y peces de esta zona, lo que convierte a las Ballestas en un hervidero de vida salvaje. Lea más sobre las Islas Ballestas antes de ir.
Los leones marinos luchando por una roca en la costa peruana en las Islas Ballestas Perú
- Tome un vuelo turístico sobre las Líneas de Nazca
Casi tan misteriosas como las leyendas que rodean a la Huacachina -si no un poco más- las legendarias Líneas de Nazca son uno de los mayores enigmas del mundo. Grabadas en el suelo del desierto, en el corazón del desierto peruano, las impresionantes líneas de Nazca son imperdibles. Realice un vuelo turístico en avioneta para verlas en todo su esplendor (son realmente enormes) y descubra por qué estas líneas, esculpidas hace más de 1.500 años, siguen guardando sus secretos tan cerca de la tierra. Lee más sobre lo que sabemos hasta ahora sobre las Líneas de Nazca para tener algo de perspectiva.
Líneas de Árbol en el desierto de Nazca, Perú
Sí, hay mucho más que arena y risas en Huacachina – explorar este lado menos conocido de Perú ofrece una miríada de descubrimientos maravillosos. ¿Quieres saber lo fácil que es incluir unos días en el sur en tu próximo viaje por Perú? Contacta con nosotros, aquí mismo, y te atenderemos enseguida!
