El líquido cefalorraquídeo llena el espacio que rodea el cerebro y la médula espinal. Este líquido se llama líquido cefalorraquídeo o LCR. El LCR es un líquido transparente, parecido al agua, que actúa como un cojín. Durante un procedimiento de punción lumbar, se pasa una aguja a través de la membrana que rodea el canal espinal. Esto permite al médico extraer una pequeña muestra de líquido cefalorraquídeo. Este líquido proporciona información importante sobre la salud del cerebro y la médula espinal. Normalmente, al retirar la aguja, el orificio de punción se sella y no sale más líquido. Sin embargo, a veces el orificio no se sella correctamente y el líquido cefalorraquídeo se filtra en los tejidos cercanos.
Si se produce una pérdida excesiva de líquido cefalorraquídeo por una fuga en el lugar de la punción, la presión del líquido cefalorraquídeo disminuye y se produce un dolor de cabeza (dolor de cabeza por punción lumbar o dolor de cabeza tras la punción lumbar). Este dolor de cabeza puede ser leve o intenso. El dolor suele empeorar cuando se sienta o está de pie y mejora o desaparece cuando se tumba. También puede tener mareos, náuseas y visión borrosa. El dolor de cabeza suele desaparecer en 24 horas. Pero cuando el dolor de cabeza es muy intenso o dura más de 24 horas pueden administrarse tratamientos especiales para detener la fuga.
Su fuga ha sido tratada con un «parche de sangre». Esto consiste en extraer una muestra de su propia sangre e inyectarla junto al orificio de punción. Esto forma un coágulo de sangre que presiona contra el orificio para detener la fuga y aumentar la presión del líquido. La mayoría de las personas empiezan a sentirse mejor a los 30 minutos de la intervención. La mejoría suele continuar durante los días siguientes. En un pequeño porcentaje de casos, el dolor de cabeza continúa o puede reaparecer. En ese caso, puede ser necesario un segundo procedimiento u otro tratamiento.
Cuidados en casa
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Una vez que llegue a casa, descanse tumbado durante 12 horas.
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En la medida de lo posible, no se siente ni se ponga de pie durante las primeras 12 horas. No pasa nada por levantarse para comer e ir al baño durante cortos periodos de tiempo.
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Beba más líquidos durante las siguientes 24 horas. En un día normal, los hombres sanos deben ingerir unas 125 onzas (3,7 litros) de agua total, de todas las bebidas y alimentos al día. Las mujeres sanas deben ingerir alrededor de 91 onzas (2,7 litros) de agua total, de todas las bebidas y alimentos por día.
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La cafeína puede ayudar a este tipo de dolor de cabeza. A menos que se le indique lo contrario, puede tomar café u otra bebida con cafeína.
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Si le han dado un medicamento para las náuseas, tómelo como se le ha indicado.
Cuidado de seguimiento
Siga con su proveedor de atención médica, o como se le indique.
Cuándo buscar consejo médico
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato si se produce alguno de estos casos:
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El dolor de cabeza sigue siendo intenso durante más de unas horas después del procedimiento
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El dolor de cabeza empeora al sentarse o ponerse de pie
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Vomitar repetidamente (no poder retener líquidos)
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Adormecimiento u hormigueo en las piernas
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Imposibilidad de orinar
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Sangrado o dolor en el lugar de la inyección
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Confusión o dificultad para pensar
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Fiebre de 100.4°F (38°C), o lo que su proveedor de atención médica le haya indicado según su condición médica
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