Después de que la policía contuviera a Lawrence, éste fue trasladado al Hospital y Centro de Salud de Sherman Oaks y posteriormente entregado a su médico personal, el doctor William Young, del Centro Médico Cedars-Sinai, dijo Mora.
Un testigo -que declinó ser identificado pero que dijo ser un conocido de Lawrence- dijo que el actor estaba maldiciendo, agitando las manos y gritando: «¡Lucha contra el establecimiento!». Dijo que Lawrence salió corriendo de la calle cuando llegó la policía y trató de forcejear con ellos cuando intentaron retenerlo.
Lawrence tenía una pistola en el bolsillo del pantalón, y los detectives pedirán a la oficina del fiscal de la ciudad que lo acuse de un delito menor de posesión de un arma de fuego oculta, dijo Mora.
La policía dijo que Lawrence podría haber tenido un ataque porque no tomó una medicación prescrita, pero una declaración de la publicista de Lawrence, Kim Jones, ofreció otra explicación.
» ha constatado que el señor Lawrence sufre un caso de agotamiento total y deshidratación», decía el comunicado.
Lawrence, de 30 años, dio el salto de la televisión al cine el año pasado cuando coprotagonizó con el actor Will Smith el papel de policía en la superproducción de acción y comedia «Bad Boys», que recaudó unos 16 millones de dólares. Recientemente, Lawrence debutó como director en «Una delgada línea entre el amor y el odio», en la que también fue productor ejecutivo, coguionista y protagonista.
El humor subido de tono de Lawrence, a menudo cargado de improperios, provocó una gran controversia cuando la Motion Picture Assn. Después de un monólogo lleno de referencias sexuales en el programa de televisión «Saturday Night Live» en 1994, fue expulsado del programa.
Su rutina de stand-up, mezclada con actitud moderna y jerga callejera, ha ganado elogios de los críticos, y muchos en la industria del entretenimiento han hablado de él como un potencial sucesor de Richard Pryor y Eddie Murphy.
El escritor del Times Greg Braxton contribuyó a esta historia.