Washington, DC – Con la llegada del otoño, la Federación Nacional de Vida Silvestre quiere recordarle que guarde el rastrillo y el soplador y que deje las hojas en el suelo tal y como la naturaleza lo ha previsto. Rastrillar las hojas caídas y enviarlas al vertedero en bolsas es la norma para la mayoría de las familias estadounidenses durante el otoño. Sin embargo, estas acciones no sólo dañan el medio ambiente y el hábitat de la vida silvestre, sino que también roban a su jardín los preciosos nutrientes.
«Las hojas forman un mantillo natural que ayuda a suprimir las malas hierbas y fertiliza el suelo al descomponerse. ¿Por qué gastar dinero en mantillo y fertilizante cuando puedes hacer los tuyos propios? Convertir las hojas en residuos sólidos es, bueno, un despilfarro», afirma el naturalista de la National Wildlife Federation David Mizejewski. «Retirar las hojas también elimina el hábitat vital de la vida silvestre. Los animales, desde las tortugas y los sapos hasta los pájaros cantores, los mamíferos y los invertebrados, dependen de la hojarasca para alimentarse, refugiarse y anidar. Muchas orugas de polillas y mariposas pasan el invierno en las hojas caídas antes de emerger en primavera. Además, enviar materia orgánica como las hojas al vertedero provoca la liberación de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático. Lo mejor de todo es que cuanto menos tiempo dediques a retirar las hojas, más tiempo tendrás para disfrutar del magnífico clima otoñal y de la fauna que visita tu jardín»
La solución: deja que las hojas se queden donde caen. Siempre que sea posible, deje que las hojas caídas se descompongan de forma natural, lo que ayuda a mejorar el suelo y proporciona un hábitat a innumerables especies silvestres. Aunque las hojas asfixien su césped, considere la posibilidad de sustituir las zonas de césped por parterres de plantas autóctonas y cubiertas con hojas caídas. Si no tiene más remedio que retirar las hojas, utilícelas como mantillo en los parterres de su jardín o hágalas compostar in situ en lugar de tirarlas.