Objetivo: Determinar la precisión diagnóstica del perfil lipídico sin ayuno en el diagnóstico de la hiperlipidemia, tomando como patrón de oro el perfil lipídico en ayunas, en población adulta.
Diseño del estudio: Estudio de validación transversal.
Lugar y duración del estudio: Departamento de Patología Química y Endocrinología, Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas, Rawalpindi, de julio a diciembre de 2014.
Metodología: Se incluyeron ciento setenta y cinco pacientes adultos que acudieron a realizar un perfil lipídico en ayunas; sus muestras sin ayuno se tomaron al día siguiente. Se excluyeron los pacientes en tratamiento anticolesterol y los pacientes de interior. El colesterol total (CT), el colesterol de las lipoproteínas de alta densidad (HDL-C) y los triglicéridos se midieron por el método enzimático colorimétrico directo de Modular p-800®. El colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) se calculó mediante la fórmula de Friedewald, pero cuando los triglicéridos eran superiores a 4,5 mmol/l, el LDL-C se midió directamente por el método colorimétrico enzimático homogéneo. El C no-HDL se calculó mediante una ecuación simple, es decir, TC-HDL-C.
Resultados: El perfil lipídico sin ayuno tuvo una especificidad del 93%, una sensibilidad del 51%, un valor predictivo positivo del 94% y un valor predictivo negativo del 49%; y una precisión del 65% con un cociente de probabilidad positivo de 7,28 y un cociente de probabilidad negativo de 0,52. El CT sin ayuno y el CT sin HDL fueron significativamente mayores que el CT y el CT sin HDL en ayunas, con una diferencia media de 0,2 mmol/l cada uno, con p=0,001 y p=0,004, respectivamente. El HDL-C en ayunas y no en ayunas son comparables entre sí con una diferencia media de 0,01 mmol/l (p=0,745). La curva operativa del receptor (ROC) del cHDL no en ayunas mostró un área bajo la curva (AUC) de 0,804 (IC95% (0,738-0,870), (p=0,000), lo que indica que es una prueba significativa para descartar la hiperlipidemia. El gráfico de Bland-Altmann mostró una diferencia significativa entre el C-LDL no en ayunas y el C-LDL no en ayunas -0,087540 con un sesgo de -0,00109; por lo tanto, no pueden ser alternativos entre sí.
Conclusión: La precisión diagnóstica del perfil lipídico sin ayuno se encontró significativamente mayor que el perfil lipídico en ayunas (p=0,004) para la evaluación del riesgo coronario lipoproteico sobre la base del C no-HDL, lo que parece ser una prueba significativa para descartar la hiperlipidemia.