El procedimiento suele consistir en la extirpación del frenillo o en la creación de una incisión en el frenillo que luego se estira para alargarlo y se sutura. La incisión puede tener forma de Z, de Y o un solo corte horizontal. Una vez cicatrizado, el procedimiento alarga efectivamente el frenillo, permitiendo su funcionamiento normal. En circunstancias normales, la incisión cicatriza por completo en unas seis u ocho semanas, tras las cuales se puede reanudar la actividad sexual normal. Otros métodos de tratamiento incluyen puntos horizontales en el frenillo que, en el transcurso de una semana, cortan la piel tensa y la alargan. Esto suele ser más doloroso que el procedimiento estándar, pero se cura más rápidamente.
Otra razón para el tratamiento es corregir una rara complicación de un frenillo breve que se presenta como cicatrices en el frenillo, estas cicatrices causan dolor y dificultan el sexo normal y son causadas por el roce del frenillo mientras se realiza la actividad sexual. Estas cicatrices sólo afectan a las personas con frenillo breve. La frenuloplastia puede realizarse con anestesia general o local.