Un contrato a tanto alzado se utiliza normalmente en el sector de la construcción para reducir los costes de diseño y administración del contrato. Se denomina a tanto alzado porque el contratista debe presentar un precio total y global en lugar de licitar por partidas individuales. El contrato a tanto alzado es la forma de acuerdo más reconocida en proyectos sencillos y pequeños y en proyectos con un alcance bien definido o en proyectos de construcción en los que el riesgo de las diferentes condiciones de la obra es mínimo.

¿Qué se acuerda en el contrato?

Un contrato a tanto alzado o un contrato de suma estipulada requerirá que el proveedor se comprometa a prestar servicios específicos por un precio estipulado o fijo. En un contrato a tanto alzado, el propietario ha cedido esencialmente todo el riesgo al contratista, que a su vez puede pedir un mayor margen de beneficio para hacer frente a contingencias imprevistas. Un proveedor contratado bajo un contrato a tanto alzado será responsable de la correcta ejecución del trabajo y aportará sus propios medios y métodos para completarlo. Este tipo de contrato suele desarrollarse estimando los costes de la mano de obra, los costes de los materiales y añadiendo una cantidad específica que cubrirá los gastos generales y el margen de beneficios del contratista.

La cantidad de gastos generales calculada en un contrato a tanto alzado variará de un constructor a otro, pero se basará en su estudio de evaluación de riesgos y en su experiencia laboral. Sin embargo, estimar un coste de gastos generales muy elevado puede llevar al contratista a presentar unos costes de construcción más elevados al propietario del proyecto. La experiencia del contratista determinará cómo será realmente su beneficio estimado. Un trabajo mal ejecutado y con mucho retraso aumentará los costes de construcción y acabará disminuyendo el beneficio del contratista.

Cuándo utilizar este tipo de contrato

Un contrato a tanto alzado es un gran acuerdo contractual que se puede utilizar si el trabajo solicitado está bien definido y se han completado los planos de construcción. El acuerdo a tanto alzado reducirá el riesgo del propietario, y el contratista tiene un mayor control sobre las expectativas de beneficios. También es la opción preferida cuando las condiciones del suelo son estables, se han completado los estudios y las evaluaciones previas a la construcción y el contratista ha analizado esos documentos. El contrato de suma estipulada puede contener, cuando así lo acuerdan las partes, ciertos precios unitarios para los artículos con cantidades indefinidas y una asignación para cubrir cualquier condición inesperada. El tiempo de adjudicación de este tipo de contrato es también más largo; sin embargo, minimizará las órdenes de cambio durante la construcción.

Ventajas

Un contrato de suma estipulada ofrece las siguientes ventajas:

  • Bajo riesgo para el propietario.
  • Costo de construcción «fijo».
  • Minimiza las órdenes de cambio.
  • Supervisión del propietario se reduce en comparación con el contrato de tiempo y material.
  • El contratista tratará de completar el proyecto más rápido.
  • Aceptado ampliamente como método de contratación.
  • El análisis de la oferta y el proceso de selección es relativamente fácil.
  • El contratista maximizará su producción y rendimiento.

Desventajas

Aunque los contratos a tanto alzado son la opción estándar y preferida por todos los contratistas, también podría tener algunas limitaciones:

  • Presenta el mayor riesgo para el contratista.
  • Los cambios son difíciles de cuantificar.
  • El Propietario podría rechazar las solicitudes de órdenes de cambio.
  • El proyecto necesita ser diseñado completamente antes del comienzo de las actividades.
  • El progreso de la construcción podría tardar más que otras alternativas de contratación.
  • El contratista seleccionará sus propios medios y métodos.
  • Precios de contrato más elevados que podrían cubrir condiciones imprevistas.

Elementos críticos de la suma alzada

Los contratos de suma alzada son una gran herramienta para trabajos más pequeños y proyectos bastante simples. Sin embargo, los contratos a tanto alzado pueden acabar produciendo grandes disputas y reclamaciones que se derivarán de los documentos contractuales. Los factores argumentativos más comunes son:

Ofertas desequilibradas

Algunos proyectos pueden requerir la producción de una solicitud de pago utilizando cantidades y precios unitarios. Muchos contratistas presentarán una oferta desequilibrada aumentando los precios unitarios de los elementos que deben completarse al principio del proyecto, como la movilización, los seguros y las condiciones generales, y reduciendo los precios unitarios de los elementos necesarios en las fases posteriores.

Órdenes de cambio

Si el propietario presenta o recibe una propuesta de orden de cambio por parte del contratista, el presupuesto podría ser discutido. El propietario podría apelar que el cambio solicitado ya estaba cubierto por las disposiciones del contrato. Es importante preparar cláusulas contractuales específicas que especifiquen cómo se van a gestionar las órdenes de cambio y hasta qué punto el contratista podría reclamar daños y perjuicios por retraso.

Cambios de alcance y diseño

Un contratista puede sugerir cambios de diseño basados en su experiencia. Las disposiciones del contrato deben ser claras en cuanto a cómo se abordarán esos cambios y cómo se dividirán esos costos o quién será responsable del impacto económico de los cambios propuestos.

Finalización anticipada

Los contratos a suma alzada podrían incluir una compensación por finalización anticipada para el contratista. La finalización anticipada podría producir un mayor ahorro para el propietario del proyecto; sin embargo, esas cláusulas podrían ser explícitas en el contrato de construcción.

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