¿Qué son las hemorroides?
Una hemorroide interna es un cojín de vasos sanguíneos en el revestimiento del canal anal. Todas las personas tienen hemorroides, la diferencia es que no todas tienen síntomas de hemorroides. Cuando estas hemorroides se agrandan, se puede tener un sangrado rectal indoloro. La inflamación de las hemorroides puede hacer que se prolapsen (se deslicen hacia fuera) durante la defecación.
Una hemorroide externa trombosada es una hemorroide con múltiples coágulos de sangre que pueden verse y sentirse bajo la piel alrededor del ano. Suele ser de moderadamente a muy dolorosa. Este tipo de hemorroides suele producirse por estreñimiento crónico, diarrea o embarazo, pero pueden aparecer por sí solas.
Tratamiento de las hemorroides
Hay una serie de opciones para tratar las hemorroides internas, si se utilizaran para las hemorroides externas sería extremadamente doloroso.
Ligaduras de barrón (bandas de goma) – Se coloca una banda de goma alrededor de la hemorroide, haciendo que se marchite y caiga durante un período de cinco a diez días.
Coagulación térmica – Se utiliza una fuente de luz para provocar una pequeña quemadura en la superficie de la hemorroide, lo que hace que deje de sangrar y se reduzca a su tamaño normal.
Inyección de hemorroides – Se inyecta un líquido en la hemorroide, deteniendo la hemorragia y evitando que sobresalga.
Después de uno de estos tratamientos puede experimentar un dolor de leve a moderado, un dolor sordo o una sensación de urgencia para defecar. El dolor puede tratarse con Tylenol o Advil si es leve. No tome aspirina ni productos que la contengan, ya que favorece la hemorragia. Tomar un baño caliente durante 15 o 20 minutos le ayudará a aliviar las molestias. Por lo general, se necesitan de dos a cuatro tratamientos con un intervalo de tres a seis semanas para completar el tratamiento, ya que normalmente sólo se trata una zona a la vez. El sangrado y el prolapso continuarán hasta que se hayan tratado todas las hemorroides y los tejidos prolapsados.
La forma más común de tratar una hemorroide externa trombosada es cortando la piel sobre el coágulo y eliminando la hemorroide coagulada. Esto se conoce como hemorroidectomía. Tendrá dolor después de que desaparezca la anestesia local, que puede ser moderadamente fuerte. Puede tomar paracetamol (Tylenol) o ibuprofeno (Advil) o Motrin, para aliviar el dolor). No tome aspirina ni nada que contenga aspirina durante al menos siete días, ya que favorece las hemorragias.
Es normal un pequeño sangrado. Deje el vendaje en su sitio durante unas 12 horas; luego tome su primer baño de asiento. La herida tarda de dos a cuatro semanas en cicatrizar. No te preocupes si durante este tiempo se producen algunas molestias, sangrado, secreción, pus o picor; es parte del proceso normal de curación. La higiene anal es importante, debe lavarse después de defecar y sentarse en la bañera a remojo diariamente.
Evite las actividades extenuantes durante el resto del día después del procedimiento, luego podrá volver a la actividad normal al día siguiente.