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Aunque el trastorno bipolar a menudo puede ser confundido con el mal humor o los cambios de humor, es una condición de salud mental grave. Aunque puede haber muchos signos y síntomas de trastorno bipolar, se requiere un diagnóstico clínico de trastorno bipolar para cumplir ciertos criterios.

No existe un biomarcador claro o un análisis de sangre que pueda utilizarse para determinar si alguien tiene un trastorno bipolar, lo que puede hacer que el proceso de diagnóstico sea complejo. El cribado y el diagnóstico del trastorno bipolar requieren varios pasos, y el proceso se rige por normas y criterios estrictos. El cribado del trastorno bipolar lo realiza un psiquiatra que utiliza herramientas de evaluación clínica para ayudar a evaluar los síntomas.

Un psiquiatra puede ayudarle a comparar sus síntomas con los que coinciden con los criterios del trastorno bipolar. Aunque reconocer los signos del trastorno bipolar puede parecer sencillo, la detección y el diagnóstico precisos requieren un profesional médico capacitado.

Herramientas de evaluación clínica

Para medir y comprender los síntomas de un paciente, los psiquiatras utilizan un conjunto de herramientas en su evaluación. Suelen ser cuestionarios o entrevistas que se han desarrollado y probado para captar los síntomas relevantes para el diagnóstico del trastorno bipolar.

Las herramientas de evaluación del trastorno bipolar se han desarrollado para que sean fáciles de usar y puedan asegurar el diagnóstico correcto. Las herramientas utilizadas para diagnosticar el trastorno bipolar están diseñadas como una entrevista semiestructurada. Esto significa que la entrevista no seguirá necesariamente una lista fija de preguntas, sino que incluirá preguntas abiertas y discusión. Ejemplos de estas herramientas son la Entrevista Clínica Estructurada para el DSM-5 (SCID) y el Programa para los Trastornos Afectivos y la Esquizofrenia (SADS).

Estas herramientas son similares, pero utilizan diferentes manuales de diagnóstico como guía. Proporcionan indicaciones de preguntas durante el proceso de la entrevista para guiar al entrevistador. Estas indicaciones suelen preguntar al entrevistado sobre sus experiencias, pensamientos y síntomas que descartarían un diagnóstico de trastorno bipolar. Estas herramientas tienen ciertos umbrales para un diagnóstico clínico.

Medidas de autoinforme

Las medidas de autoinforme, o cuestionarios que rellena directamente el paciente, pueden ayudar a un psiquiatra a hacerse una idea de los síntomas de una persona o de cómo pueden cambiar con el tiempo. Aunque las autoevaluaciones para el trastorno bipolar pueden ser una guía o un registro de los síntomas, no son el estándar de oro para un diagnóstico formal.

La administración de las preguntas de detección del trastorno bipolar puede llevar mucho tiempo, y un profesional de la salud puede no tener la formación o los recursos adecuados para realizar una entrevista. En este caso, la autoevaluación del trastorno bipolar puede ser una herramienta útil para obtener un diagnóstico formal. Hay algunas medidas comunes utilizadas, incluyendo el Inventario de Conducta General y el Cuestionario de Trastornos del Estado de Ánimo.

Estas medidas hacen preguntas sobre los síntomas, en las que los pacientes informan de si experimentan esos síntomas, con qué frecuencia y con qué intensidad. La puntuación total se suma para evaluar si es probable que se presente un trastorno bipolar.

Los trastornos mentales suelen coincidir mucho. Diagnosticarlos con precisión es complicado y requiere años de formación. Las medidas de autoinforme pueden ser útiles, pero no deben ser la única herramienta utilizada para el diagnóstico.

Evaluación diagnóstica del trastorno bipolar II

El trastorno bipolar II sigue un patrón similar al trastorno bipolar más conocido. Esta forma de trastorno bipolar incluye períodos depresivos, así como períodos de hipomanía, que son menos graves que los episodios maníacos completos. Dado que la fase maníaca es menos extrema, el trastorno bipolar II puede ser más difícil de reconocer y diagnosticar.

El diagnóstico del trastorno bipolar II puede realizarse mediante entrevistas semiestructuradas como el SCID. A menudo, el bipolar II puede ser mal diagnosticado o mal tratado, lo que puede empeorar los síntomas y los resultados. Es importante que esta evaluación sea realizada por un psiquiatra capacitado para garantizar que sea lo más precisa posible.

Evaluación de la gravedad de los síntomas

Una vez que se da un diagnóstico de trastorno bipolar, es importante hacer un seguimiento de los síntomas a lo largo del tiempo para evaluar si el tratamiento es eficaz. Esto se lleva a cabo principalmente por un clínico que entrevista a sus pacientes sobre sus síntomas y la frecuencia y gravedad de los mismos. Dos herramientas comunes utilizadas para controlar los síntomas son la Escala de Calificación de Manía de Young (YMRS) y la Escala de Calificación de Manía de Bech-Rafaelsen (MAS).

El seguimiento de los síntomas es una parte importante del tratamiento del trastorno bipolar. Si los síntomas empeoran con el tiempo, esto puede provocar un ajuste en la medicación o la terapia.

Misdiagnóstico del trastorno bipolar

Muchos tipos de trastornos mentales tienen síntomas similares, como cambios en el estado de ánimo y en el comportamiento. A menudo, las diferencias entre un trastorno y otro son sutiles. El trastorno bipolar, caracterizado por una fase depresiva y otra maníaca, comparte similitudes con trastornos como la depresión, los trastornos de la personalidad o incluso la esquizofrenia.

Un diagnóstico erróneo del trastorno bipolar puede ser perjudicial, ya que puede conducir a un tratamiento equivocado o a la ausencia del mismo. Para evitar un diagnóstico erróneo, es importante ser evaluado por un profesional capacitado.

Si sospecha que usted o alguien que le importa puede estar sufriendo un trastorno por uso de sustancias como resultado del trastorno bipolar, póngase en contacto con The Recovery Village hoy mismo para discutir las opciones de tratamiento.