Conoce las diferencias y qué hacer si tienes alguno de estos problemas.
Cada vez son más las personas que adoptan una dieta sin gluten, argumentando que son intolerantes o alérgicos a esta proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. Otras personas, excluyen el gluten de su alimentación porque aseguran que al hacerlo mejora su salud.
El gluten es en realidad el nombre genérico que se le da a una serie de proteínas presentes en cereales como el trigo, avena y la cebada. Es posible encontrarlo de manera abundante en diversos alimentos que forman parte de la dieta: pan, cereales y productos derivados.
¿Alergia o intolerancia?
Existen diferencias. Eso lo explica el Dr. Arturo Schonffeldt, médico internista y toxicólogo de la Universidad de Chile. «Las alergias alimentarias son reacciones adversas a un alimento, lo cual produce una respuesta inmunológica generalizada».
Una reacción alérgica se manifiesta inmediatamente después de ingerir pequeñas cantidades de un alimento o incluso a las 2 horas después y puede llegar a provocar un shock anafiláctico, dependiendo de la severidad de la reacción. Algunos síntomas pueden ser:
- Adormecimiento de mucosa bucal
- Lagrimeo
- Enrojecimiento de la piel
- Espasmo laríngeo
En cuanto a la intolerancia, generalmente compromete el sistema digestivo y genera síntomas como meteorismo (prendimiento abdominal), diarreas, dolor abdominal y náuseas. «La intolerancia alimentaria se define como una dificultad en digerir o metabolizar un alimento particular sin que medie una reacción inmunológica», señala Patricia Astudillo, nutricionista de la Universidad de Chile, especializada en enfermedad celiaca, alergias e intolerancias alimentarias del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA).
Enfermedad celiaca
La enfermedad celiaca por gluten se trata de una intolerancia al gluten, a nivel del intestino delgado. Esto produce inflamación de la mucosa, atrofia las vellosidades intestinales y mala absorción de nutrientes (que puede propiciar otras patologías como la osteoporosis). Estas alteraciones disminuyen a medida que baja la ingesta de gluten.
Si bien no existen cifras exactas, se estima que el 1% de la población mundial es celiaca, y en Chile las cifras serían similares. En general, esta enfermedad es diagnosticada entre los 20 y 40 años de edad, sin embargo, puede presentarse a cualquier edad, incluso en niños.
Una de las principales fuentes de gluten es el trigo, debido a que es el cereal más abundante a nivel mundial. La proteína del gluten más presente en el trigo es la gliadina, mientras que la de la cebada es la hordeína y en el centeno, secalina. «Estas últimas tienen un porcentaje de gliadina. Una característica de estas proteínas es que no poseen aminoácidos esenciales, por este motivo no son necesarias para el ser humano. Las fuentes de proteínas necesarias son las aportadas en la alimentación de origen animal (carne, pescados, leche, huevos) o de origen vegetal (legumbres, frutos secos, semillas)», señala el Dr. Arturo Schonffeldt.
De acuerdo al Dr. Schonffeldt, uno de los problemas para las personas celiacas, es que el gluten, por su bajo costo y sus propiedades, está presente en más de la mitad de los alimentos que se comercializan actualmente. «También está presente en el seitán, un preparado alimenticio que por su contenido proteico es apreciado como sustituto de la carne en recetas vegetarianas y veganas», explica. Además, es utilizado en algunos productos farmacéuticos, suplementos dietéticos y productos cosméticos, los cuales pueden entrar en contacto con mucosas o los ojos, y generar síntomas.
La nutricionista Patricia Astudillo detalló que algunos de los síntomas que podrían indicar intolerancia al gluten o enfermedad celiaca, son:
- Diarrea intensa
- Meteorismo
- Constipación
- Mala absorción
¿Es seguro eliminar el gluten de la dieta?
Ambos especialistas, coinciden en que el gluten puede ser eliminado de la dieta y sustituido por otros alimentos como arroz, quínoa, tapioca y maíz, los cuales pueden ser usados para elaborar pan, pastas y otras preparaciones que usualmente utilizan trigo como ingrediente principal.
Sin embargo, la nutricionista Patricia Astudillo advierte que «una persona que no es celíaca ni alérgica, y decide eliminar el gluten de su dieta, puede presentar estreñimiento, debido a la menor ingesta de fibra procedente de los cereales. También baja ingesta de vitaminas y minerales, considerando que las harinas están fortificadas».
El Dr. Schonffeldt sugiere a los pacientes celiacos realizar una dieta supervisada por un nutriólogo con controles constantes para monitorear la salud. Ante la sospecha de padecer este trastorno, se deben realizar exámenes para confirmar el diagnóstico y evitar problemas de salud a futuro, ya que «estos pacientes están en riesgo de sufrir otras enfermedades por mala absorción de nutrientes, baja de peso, anemia, desmineralización ósea, linfoma intestinal y trastornos reproductivos», detalló.
Ya lo sabes. Si crees que puedes padecer intolerancia al gluten, el mejor consejo es acudir al médico y realizarte un examen para confirmar o descartar el diagnóstico. Asesórate con un nutricionista o nutriólogo para encontrar la dieta más adecuada para sustituir aquellos alimentos con gluten por otros que te aporten minerales y vitaminas sin provocarte molestias.