El ex empleado de Google James Damore, que fue despedido el año pasado por difundir un memorándum en el que argumentaba que las mujeres eran biológicamente menos aptas para los puestos de trabajo en el sector de la tecnología, va a someter su demanda legal contra Google a arbitraje.

Damore demandó a Google a principios de este año junto con su compañero de trabajo David Gudeman, que también va a someterse a arbitraje. Ambos alegaron que Google les había «castigado y despedido sistemáticamente» por sus creencias políticas, y solicitaron el estatus de acción colectiva para representar a los empleados blancos conservadores que supuestamente habían sido discriminados. La demanda general seguirá adelante, pero implicará a dos hombres diferentes que se unieron a la demanda más tarde.

Este cambio reduce el alcance de la demanda contra Google. Damore y Gudeman fueron empleados despedidos en diferentes momentos por diferentes razones. Los otros dos hombres -Stephen McPherson y Michael Burns- eran solicitantes de empleo que afirman que se les negó el puesto por ser hombres blancos conservadores. Se unieron a la demanda en abril junto con otro ex empleado de Google llamado Manuel Amador, que ha optado por desestimar sus cargos. Google también refuta la idea de que los empleados «conservadores» puedan considerarse una clase.

Damore presentó por separado una queja sobre su despido ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales de EE.UU., pero la junta consideró que Google había proporcionado una razón legítima para despedirlo.

Las restantes quejas de la demanda guardan cierta similitud con las acusaciones legales presentadas contra YouTube a principios de este año, cuando un reclutador afirmó que había sido presionado para evitar la contratación de candidatos «no diversos». Google ha estado luchando con conflictos políticos internos en los últimos meses, y figuras desconocidas aparentemente dentro de la empresa han filtrado documentos y vídeos que ponen de manifiesto sus intentos de lidiar con la política estadounidense. Trump la ha acusado infundadamente de «amañar» la búsqueda en Google en su contra, una de las muchas afirmaciones de que los servicios de Google están políticamente sesgados en contra de los conservadores.

Al mismo tiempo, Google también fue demandada por un empleado que dijo haber sido despedido por expresar sus creencias políticas liberales en la empresa. Tim Chevalier, un antiguo ingeniero de Google, afirmó que le habían convocado a reuniones con Recursos Humanos y le habían dicho que estaba haciendo demasiado «activismo social», entre otras quejas. Google dijo que simplemente estaba aplicando una «expectativa muy estándar» de que los empleados no promovieran estereotipos perjudiciales «sin tener en cuenta las opiniones políticas del empleado».

El caso de Damore fue un primer signo de un grave conflicto político dentro de Google. Publicó un memorándum interno titulado «La cámara de eco ideológica de Google», en el que argumentaba que los intentos de la empresa por contratar a más mujeres eran erróneos porque la biología femenina hacía que estuvieran naturalmente menos interesadas en los trabajos orientados a la tecnología. El documento se hizo «viral internamente», según un empleado, y posteriormente fue publicado en su totalidad por Gizmodo y Motherboard. Damore fue despedido poco después de la filtración, y el CEO de Google, Sundar Pichai, dijo que había cruzado la línea entre el debate y «el avance de los estereotipos de género perjudiciales en nuestro lugar de trabajo».

Corrección: Una versión anterior de este artículo atribuía erróneamente una declaración a Tim Chevalier; ha sido eliminada.

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