LA INVESTIGACIÓN MUESTRA QUE CAMBIAR A UNA DIETA SIN OMGÉNICOS PUEDE REVERTIR ESTAS 28 CONDICIONES
Phillip Schneider, Redactor, Waking Times, 10 de noviembre de 2017
Los transgénicos son omnipresentes en todo Estados Unidos y en muchas otras naciones, lo que hace difícil evitarlos. Aunque se presume que son seguros o GRAS (Generally Recognized as Safe) por las autoridades gubernamentales y los fabricantes de OGM, los estudios han demostrado que una serie de problemas pueden ocurrir en los animales como resultado de comer una dieta de OGM, incluyendo problemas fisiológicos y el crecimiento excesivo de células en el estómago o el revestimiento intestinal. Los problemas digestivos suelen mejorar cuando se eliminan los OGM de la dieta, pero aun así los alimentos transgénicos pueden afectar negativamente a la digestión, que es clave para la salud general del organismo.
«Un asombroso 85% de los encuestados declaró haber mejorado sus «problemas digestivos», la dolencia más citada. De estos encuestados, el 80% dijo que sus problemas digestivos habían «mejorado significativamente», «casi desaparecido» o «recuperado completamente».» – Jeffrey M. Smith
Una nueva investigación de la Revista Internacional de Nutrición Humana y Medicina Funcional arroja luz sobre los beneficios para la salud asociados al cambio a una dieta no transgénica. El estudio cuenta con 3.256 personas que han visto grandes mejoras con 28 condiciones de salud diferentes. Si alguna vez se ha preguntado si valdría la pena cambiar a una dieta orgánica, tal vez estos nuevos hallazgos le den la respuesta que ha estado buscando.
28 afecciones revertidas con la dieta no transgénica
Después de analizar los datos, se hace evidente que la investigación es consistente con los informes de los médicos con respecto a la mejora de la salud de los pacientes al cambiar a dietas en gran parte no transgénicas y orgánicas. Algunas de las afecciones más comunes que suelen mejorar son los problemas digestivos, como el intestino permeable, la fatiga y la obesidad. Sin embargo, este nuevo estudio ha demostrado que muchas otras dolencias comunes pueden mejorarse con un cambio de la dieta lejos de los organismos genéticamente modificados (OGM).
Una lista completa de las condiciones que se revirtieron o redujeron severamente al cambiar a no-OGM y sus tasas de recuperación:
– Digestivo (85,2%)
– Fatiga, baja energía (60,4%)
– Sobrepeso u obesidad (54.6%)
– Nubosidad de la conciencia, «niebla cerebral» (51,7%)
– Alergias o sensibilidades alimentarias (50,2%)
– Problemas de humor, como ansiedad o depresión (51,1%)
– Memoria, concentración (48.1%)
– Dolor en las articulaciones (47,5%)
– Alergias estacionales (46,6%)
– Sensibilidad al gluten (42,2%)
– Insomnio (33,2%)
– Otras afecciones de la piel, no eczema (30.9%)
– Problemas hormonales (30,4%)
– Dolor musculoesquelético (25,2%)
– Enfermedad autoinmune (21,4%)
– Eczema (20,8%)
– Problemas cardiovasculares e hipertensión arterial (19.8%)
– Asma (14,8%)
– Problemas menstruales (13,1%)
– Diabetes (10,6%)
– Otros trastornos mentales (7,9%)
– Bajo peso (6,5%)
– Cáncer (4.8%)
– Enfermedad renal (4,5%)
– Infertilidad (3,8%)
– Espectro autista (2,6%)
– Enfermedad de Alzheimer (2,4%)
– Enfermedad de Parkinson (1,4%)
Las variedades de alimentos transgénicos incluyen la mayoría del maíz y la soja, la alfalfa con la que se alimenta a los animales, el calabacín, la calabaza amarilla y la papaya, y ahora también ciertas variedades de manzanas y patatas. Todos estos productos se venden comercialmente y no han sido respaldados por ningún estudio serio a largo plazo que demuestre su seguridad. De hecho, debido a las demandas de las Alianzas por la Biointegridad, en 1998 la FDA se vio obligada a entregar varios memorandos internos que revelaban que los científicos de la agencia dentro de la FDA habían advertido en repetidas ocasiones que los alimentos transgénicos podrían causar graves efectos secundarios, como alergias y problemas nutricionales, pero fueron ignorados y no se realizaron pruebas a largo plazo.
Según la investigación, hay tres grandes causas potenciales de enfermedad por transgénicos. Estas incluyen: 1) los efectos secundarios genéricos del proceso de transformación de los OMG, 2) la toxina Bt que se encuentra en las plantas de maíz y algodón OMG y 3) los herbicidas, en particular los herbicidas a base de glifosato, que se rocían en la mayoría de los OMG. Los efectos perturbadores que pueden producirse a nivel biológico en los cultivos transgénicos pueden ir desde cambios inesperados en los aminoácidos, proteínas inmunorreactivas y potencialmente alérgicas, o proteínas deformadas. También puede producirse una alteración del ARN y de la función de los genes como resultado del consumo de alimentos modificados genéticamente.
Conclusión
Aunque se necesitarían ensayos altamente controlados a largo plazo en humanos para demostrar científicamente que existen efectos negativos del consumo de OMG en los seres humanos, resulta evidente después de examinar la gran cantidad de investigaciones disponibles sobre los riesgos para la salud asociados a los alimentos modificados genéticamente que evitarlos es una apuesta segura para conseguir una salud general a largo plazo y evitar enfermedades. Si desea saber más sobre este estudio en particular, puede encontrar más información en esta entrevista con la Dra. Michelle Perro y Jeffrey M. Smith:
Acerca del autor
Phillip Schneider es estudiante y redactor de Waking Times.
Este artículo (La investigación muestra que cambiar a una dieta no transgénica puede revertir estas 28 condiciones) fue originalmente creado y publicado por Waking Times y se publica aquí bajo una licencia Creative Commons con atribución a Phillip Schneider y WakingTimes.com. Se puede volver a publicar libremente con la debida atribución, la biografía del autor y esta declaración de derechos de autor.