16 de mayo de 2019
Autor: Kate Green
¿La vista se hereda de los padres?
Todos sabemos que muchas de nuestras características se heredan de nuestros padres, desde el color del pelo y de los ojos hasta la forma de la nariz. También pueden transmitir ciertos rasgos de personalidad o habilidades deportivas y académicas, pero ¿qué pasa con otras aptitudes? Los estudios han demostrado que los padres miopes tienen muchas más probabilidades de tener hijos que también desarrollen miopía. Lo mismo ocurre con los padres con hipermetropía, ya que ambos trastornos refractivos están causados por marcadores genéticos heredados. De hecho, la mayoría de los problemas de visión comunes pueden atribuirse a la genética.
Si una persona tiene dos padres miopes, hay una probabilidad de 1 entre 3 de que desarrolle miopía. Si sólo uno de los padres es miope, las probabilidades son de 1 entre 5, y sin que ninguno de los padres sea miope, la probabilidad de que su hijo desarrolle miopía es de 1 entre 40. Está claro que los genes influyen en la necesidad de usar gafas, aunque la investigación sobre la hipermetropía heredada es limitada y los conocimientos en este campo aún están en desarrollo. La presbicia es una hipermetropía asociada a la edad que suele aparecer a partir de los 40 años. A medida que se envejece, el cristalino del ojo se vuelve más grueso y menos flexible, lo que dificulta su ajuste para leer letras pequeñas y cercanas. Esta enfermedad afecta a la mayoría de los adultos a partir de los 40 años, aunque la edad a la que se produce -y la gravedad- puede reflejar la experiencia que tuvieron sus padres con la presbicia.
¿Se pueden heredar las enfermedades oculares?
El glaucoma y la degeneración macular asociada a la edad son las dos causas principales de ceguera en los adultos, y las investigaciones han demostrado que es mucho más probable que se hereden que que se produzcan al azar. El glaucoma es la acumulación de líquido en el ojo que aumenta la presión ocular y daña el nervio óptico, lo que puede conducir a la ceguera. Si tiene antecedentes familiares de glaucoma, tiene hasta 9 veces más probabilidades de padecerlo. Puede reducir el riesgo de glaucoma manteniendo un peso saludable, limitando los niveles de cafeína para mantener baja la presión ocular y haciendo ejercicio diario.
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) también suele ser, por desgracia, una enfermedad hereditaria. Se produce cuando la pequeña parte central de la retina comienza a deteriorarse, provocando la pérdida de visión o una visión ondulada y borrosa. Las probabilidades de desarrollar DMAE son de 3 a 4 veces mayores si se tiene un padre o un hermano con esta enfermedad, pero, de nuevo, hay cosas que se pueden hacer para reducir las posibilidades de desarrollarla. Dejar de fumar reduce el riesgo entre 2 y 3 veces, al igual que el consumo de ácidos omega-3 y el control de la presión arterial y el colesterol. Aunque no se puede revertir el hecho de tener estos genes, se puede intentar reducir el nivel de riesgo de otras maneras.
El estrabismo es otra afección ocular que se cree que se hereda de los padres. El estrabismo consiste en que un ojo se gira en una dirección diferente al otro y se produce porque la persona afectada tiene unos músculos oculares más débiles. El 40% de los pacientes con estrabismo tienen también familiares con esta afección, y actualmente se están llevando a cabo investigaciones para identificar los vínculos genéticos entre padres e hijos con estrabismo. El estrabismo puede corregirse a menudo con cirugía ocular, terapia visual o parches oculares y, por lo general, cuanto más joven sea el paciente, mayores serán las posibilidades de éxito de la corrección.
La retinosis pigmentaria (RP) es una enfermedad degenerativa de la retina que provoca la pérdida de visión de forma gradual durante un largo periodo de tiempo. También provoca ceguera nocturna y visión de túnel -que son algunos de los primeros síntomas de la RP- antes de que se pierda también la visión central. La investigación ha demostrado que la enfermedad está causada por una mutación genética, que puede producirse al azar o transmitirse de padres a hijos a través del cromosoma X. Si ambos padres son portadores del gen de la RP, su hijo tiene un 25% de probabilidades de estar afectado, y un 50% más de ser portador, aunque no esté afectado. Se calcula que 1 de cada 3.500 personas padece RP, y se cree que muchas más son portadoras del gen mutado en cuestión.
¿Qué puede hacer usted?
Aunque no podemos luchar contra nuestros genes, cuidar de nuestros ojos es nuestra responsabilidad. La buena salud ocular es algo que muchos de nosotros damos por sentado y probablemente no conocemos el verdadero valor de nuestra visión hasta que empieza a deteriorarse. Tenemos un artículo sobre cómo mantener una buena salud ocular que puede resultarle útil. También es importante conocer los antecedentes de enfermedades oculares en su familia para comprender su riesgo individual de desarrollar determinadas afecciones. Asegúrese de que su estilo de vida y su dieta no perjudican a su vista: siga consultando nuestro blog para ver nuevos contenidos sobre la salud ocular.
También debería hacerse pruebas oculares periódicas cada dos años para asegurarse de que se detecta rápidamente cualquier afección ocular potencialmente peligrosa. Si reserva una consulta gratuita con nosotros, nuestros optometristas le realizarán una prueba ocular completa para establecer su idoneidad para la cirugía ocular con láser o con lentes. Esto también identificará cualquier problema potencial y le permitirá comprender completamente su salud ocular. Póngase en contacto con nosotros para ver cómo podemos ayudarle.