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Nombre: Sr. Darcy.

Edad: 207, 28, 35, 25, según se mire, realmente.

¿Eh? Bueno, Orgullo y Prejuicio se publicó en 1813, así que se podría decir que Fitzwilliam Darcy, el héroe romántico de Jane Austen, nació hace 207 años. O que tiene «ocho y veinte», como el personaje, en la novela.

¿35 y 25? Bueno, ¿quién es tu Sr. Darcy?

¡Ah! Colin Firth, obviamente. Saliendo del agua con una camisa blanca pegada y mojada… Muy bien, cálmate. Pero sí, y no sólo tú; es una verdad universalmente reconocida que una mujer soltera, casada, hombre, cualquiera en realidad, en posesión de un pulso, debe tener ganas de Colin Firth en un lago. Tenía 35 años cuando lo interpretó en esa adaptación de la BBC, hace 25 años.

Esta obra puso a Firth, relativamente desconocido hasta entonces, en su camino, ¿no? Pues sí. Y no. Le dijo a la revista Good Housekeeping que, aunque está agradecido por el papel, éste ha -ejem- perjudicado su carrera.

Porque después desapareció. Oh, aparte de El Paciente Inglés, Mark Darcy en las películas de Bridget Jones, Love Actually y El Discurso del Rey, por supuesto, por el que ganó un Oscar. Luego están todos los demás premios, por no hablar de unas cuantas libras… Sí, ya veo lo que quieres decir, totalmente hundido. Considera que se encasilló, después de esa escena en particular, que ni siquiera está en la novela. «Tiende a crear esta imagen que puede restringir el tipo de papeles que vas a poder encontrar.»

Símbolo sexual mundial, el pobre cordero. «Tener buen aspecto y pavonearse es muy aburrido. Quería hacer otras cosas como actor», dijo.

Tal vez quería interpretar más a gángsters del East End, a raperos, a duendes… Tal vez. Se alegra de haber podido mostrar su gama en Un hombre soltero, en la que interpretó a un profesor universitario deprimido y mayor.

¿Y qué hay de otros que han interpretado el papel? ¿Lo llamamos la maldición de Darcy? Bueno, está Matthew Macfadyen, que más recientemente ha sido el «mayor tosedor», Charles Ingram, en Quiz de la ITV. Pero también estuvo en la brillante Succession. Matthew Rhys pasó a The Americans, entre otras cosas. Laurence Olivier… no sé qué le pasó, se hundió sin dejar rastro.

¿No hay maldición entonces? No de Darcy, sólo de la camisa blanca mojada. Tal vez.

Dice: «La imaginación de una dama es muy rápida; salta de la admiración al amor, del amor al matrimonio en un momento», como dice Darcy, socarronamente, a Caroline Bingley.

No digas: «Phwoar, Colin, phwoar. ¡De vuelta al lago!»

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Recuerda en mayo

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