Los ordenadores portátiles, también conocidos como notebooks, son ordenadores portátiles que puedes llevar contigo y utilizar en diferentes entornos. Incluyen una pantalla, un teclado y un trackpad o trackball, que hace las veces de ratón. Como los portátiles están pensados para ser utilizados sobre la marcha, cuentan con una batería que les permite funcionar sin necesidad de estar enchufados a una toma de corriente. Los portátiles también incluyen un adaptador de corriente que les permite utilizar la energía de una toma de corriente y recargar la batería.
Aunque los ordenadores portátiles solían ser significativamente más lentos y menos capaces que los ordenadores de sobremesa, los avances en la tecnología de fabricación han permitido que los portátiles funcionen casi tan bien como sus homólogos de sobremesa. De hecho, los portátiles de gama alta suelen rendir mejor que los sistemas de sobremesa de gama baja o incluso media. La mayoría de los portátiles también incluyen varios puertos de E/S, como los puertos USB, que permiten utilizar teclados y ratones estándar con el portátil. Los portátiles modernos suelen incluir también un adaptador de red inalámbrica, que permite a los usuarios acceder a Internet sin necesidad de cables.
Aunque los portátiles pueden ser potentes y cómodos, la comodidad suele tener un precio. La mayoría de los portátiles cuestan varios cientos de dólares más que un modelo de sobremesa con un monitor, un teclado y un ratón. Además, trabajar muchas horas en un portátil con una pantalla y un teclado pequeños puede ser más fatigoso que trabajar en un sistema de sobremesa. Por lo tanto, si la portabilidad no es un requisito para su ordenador, puede encontrar mejor valor en un modelo de sobremesa.