Cuando se trata de ligar con las chicas, los chicos son tan eficaces como un condón con sabor a Tropical Mist. Por eso dejamos que quienes entienden las intrincadas y complejas mentes femeninas nos expliquen cómo acercarnos e interactuar con las mujeres: las propias damas.
- El ligue ideal de toda chica:
- Cómo cabrearnos en cinco sencillos pasos:
- Cómo hacer que te deseemos en cinco pasos más o menos fáciles:
- Hacer el acercamiento:
- Lugar, lugar, lugar:
- Aquí no:
- Nuestras excusas favoritas para rechazarte:
- 1. «Tengo novio.»
- 2. «Soy lesbiana.»
- 3. «Soy funeraria.»
- 4. «Tengo tétanos.»
- 5. «Me recuerdas a un tipo, que una vez conocí. Veo su cara cada vez que te miro. No podía creer todas las cosas que me hizo pasar. Por eso, no puedo estar contigo.»
El ligue ideal de toda chica:
Las chicas quieren que les coqueteen, pero no quieren saber que les están coqueteando. La mejor manera de empezar a hablar con una chica es entablar gradualmente una conversación con ella y sus amigos. Di algo casual y divertido, o entabla una conversación natural sobre lo que está sucediendo a tu alrededor, algo con lo que ambos puedan relacionarse, o algo interesante que ella no conozca.
Empieza a hablar gradualmente sólo con ella; esto hace que parezca que hablar con ella fue sólo una feliz coincidencia, no tu intención original, lo que se siente menos espeluznante. Además, sé elegante.
Cómo cabrearnos en cinco sencillos pasos:
1. Agarrarnos o tocarnos… a menos que quieras una nueva orden de alejamiento.
2. Hacernos preguntas personales como: «¿Dónde vives?». También podrías preguntarnos por qué ventana es más fácil trepar con cloroformo en la mano.
3. Hacernos preguntas tontas como: «¿Qué estás bebiendo?» o «¿Qué haces esta noche?». Obviamente estamos en un bar, bebiendo cerveza para adormecer el dolor de hablar contigo.
4. Ignora nuestro lenguaje corporal. Si estamos mirando nuestro teléfono, a nuestro amigo con los ojos muy abiertos y aterrorizados, o a un punto que pasa por encima de tu frente, lárgate.
5. Invitarnos a una copa sin preguntarnos qué queremos. Ejemplo: invitar a una chica con una alergia mortal al gluten a una cerveza sólo conseguirá que ella tenga una alergia mortal a ti. Y no a todo el mundo le gusta el Kool-Aid con Everclear y cerveza como a ti, así que si te das cuenta de que le gustas, al menos déjala elegir entre PBR y Tecate.
Cómo hacer que te deseemos en cinco pasos más o menos fáciles:
1. «Si te decimos que tenemos novio, o parece que nos molesta que nos hables, es tu señal para salir. No nos preguntes dónde está nuestro novio. Está en nuestra imaginación, y es una versión más divertida de Ryan Gosling. No puedes competir.
2. «Sé genuino»
Nos damos cuenta si estás coqueteando directamente con nosotras. En cambio, mantén una conversación real con nosotras antes de invitarnos a una copa para que podamos saber si merece la pena beber contigo. Da la ilusión de que te importa, y eso es un buen pensamiento.
3. «Aprende a hablar»
Piensa en lo que nos vas a decir, y cuál será el siguiente paso en la conversación. Por ejemplo, cuando dices algo como «No te he visto aquí antes», no hay absolutamente nada que podamos decir después de eso más que «¿OK?» Piensa en dar oportunidades de conversación a una chica, no en cerrarla con preguntas estúpidas.
4. «Retener información.»
Como nuestros nombres.
5. «Haznos reír».
Estamos completamente dispuestas a pasar por alto tu desafortunada situación genética si eres gracioso.
Hacer el acercamiento:
Hacer:
Entablar una conversación natural.
No hacer:
Usar frases idiotas para ligar, como: «¿Son tus padres retrasados? Porque pareces una chica especial».
–
Do:
Invitarnos a bailar.
Do Not:
Acércate por detrás cuando estemos bailando y métele tu erección medio inflada en el culo antes de que nos veamos cara a cara.
–
No:
Acércate a nosotras cuando estemos con nuestras amigas.
No:
Quédate ahí acechando y mirando hasta que haya una pausa de milisegundos en la conversación, y entonces salta. Si no puedes entablar una conversación con naturalidad, no vas a meter ningún enchufe en ninguna toma.
–
Hacer:
Hacer contacto visual coqueto y sonreír desde el otro lado de la habitación.
No hacer:
Mirarnos como si tu mirada inquebrantable pudiera hacernos levitar a través de la habitación sobre tu polla. Tenemos maza para esa mierda.
–
Do:
Compáranos un trago después de que hayas hablado un poco con nosotros y te des cuenta de que no estamos tramando una ruta de escape.
Do Not:
Camina hacia nosotros y pregúntanos si puedes invitarnos a un trago. Nos hace sentir como si pensaras que se nos puede comprar con una sola lata de Coors.
–
Do:
Pide nuestro número si estamos haciendo buenas migas.
Do Not:
Llama al número que te acaba de dar para ver si es realmente el suyo. Si te ha dado uno equivocado, y ella está ahí mismo cuando llamas, quedarás como el Sr. Imbécil Regional del Medio Oeste 2016.
–
Hacer:
Ayudar a tus amigos a conocer chicas.
No hacer:
Exagerar el papel de compinche diciéndole a una chica que tu amigo, al que nunca ha conocido, piensa que está buena y quiere conocerla. Te hace parecer Lance Armstrong, en cuanto a la cantidad de cojones que tienes.
Lugar, lugar, lugar:
– El bar
– Un concierto
– Una fiesta
– La casa de un amigo común
– Una cita que tenemos…(contigo)
Aquí no:
– Tienda de comestibles
– Gimnasio
– Trabajo (si parecemos ocupados o nuestro trabajo es hacer striptease)
– Lavandería
– Sex shop
Nuestras excusas favoritas para rechazarte:
1. «Tengo novio.»
2. «Soy lesbiana.»
3. «Soy funeraria.»
4. «Tengo tétanos.»
5. «Me recuerdas a un tipo, que una vez conocí. Veo su cara cada vez que te miro. No podía creer todas las cosas que me hizo pasar. Por eso, no puedo estar contigo.»