Ayunar o no ayunar, es la pregunta que nos hacemos a menudo. Lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer cuando se hace una dieta intermitente
No todo el mundo debería ayunar: las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, los diabéticos, los niños menores de 18 años y cualquier persona con problemas médicos subyacentes o que esté bajo medicación son algunos de los aspectos que hay que tener en cuenta (siempre que se haya consultado con el médico). Algunas de ellas son:
Hacer: Asegúrese de adaptar su ayuno a su estilo de vida
Piense antes de ayunar. Evita ayunar en épocas de mucho estrés, como los exámenes o los eventos que provocan un esfuerzo excesivo. Ofrece comidas saludables para el ayuno del estilo 5:2, que exige reservar dos días a la semana para restringir las calorías. Pero si no hay más remedio, es bueno planificar qué días hacer el ayuno. Algunas personas lo hacen el fin de semana si no tienen mucho que hacer.
Otros prefieren el lunes por ser el comienzo de la semana laboral. Además, antes de ayunar, asegúrate de estar bien descansado y preparado emocionalmente para evitar los cambios de humor inducidos por los abrazos.
No: Abastecerse en exceso la noche anterior
Evite atiborrarse antes del ayuno. La noche anterior, coma una comida que incluya una proteína magra, grasa saludable y muchas verduras. Puedes incluir almidones como el boniato o las legumbres. Añadir una fruta a tu comida también te proporcionará algo de azúcar natural, que puede ser calmante para tus hormonas. Pruebe con frutas de bajo índice glucémico, como las bayas.
Este tipo de comida completa proporcionará a su cuerpo una nutrición de combustión lenta para llevarle lo mejor posible durante el periodo de ayuno. Y aunque no se recomienda excederse la noche anterior, también se considera perjudicial darse un festín después del ayuno.
Comience con una dieta ligera de cinco a seis mini comidas al día. Evite los alimentos difíciles de digerir, como las verduras crucíferas (col, coliflor, brócoli). Vuelva a añadir gradualmente alimentos ricos en fibra. Si bebe alcohol, limite la ingesta.
Haga: Tome sus vitaminas
Dependiendo del tipo de ayuno que esté haciendo, puede ser necesario obtener la mayoría o todas las vitaminas que su cuerpo necesita mediante suplementos. Elija vitaminas en forma líquida para facilitar la digestión durante el ayuno. Dado que durante el ayuno le faltarán las vitaminas y minerales que le proporcionan los alimentos, es importante sustituirlos. Un multivitamínico básico que proporcione el 100% de la ingesta diaria sería suficiente. También es crucial asegurarse de beber suficiente agua cada día durante el ayuno.
No: Ir a por todas
El ayuno puede tener efectos secundarios, por lo que es importante escuchar a tu cuerpo y parar si sientes que estás forzando demasiado o demasiado lejos. Las palpitaciones, los mareos y la debilidad son algunos de los síntomas que pueden ser motivo de preocupación.
El ejercicio ligero es factible, pero es mejor evitar los entrenamientos cardiovasculares de alta intensidad, especialmente si no estás acostumbrado.
En su lugar, acuda a un masaje, ya que aumenta el flujo sanguíneo a las zonas grasas del cuerpo y puede reducir el cortisol, que es una hormona que almacena grasa y puede descomponer el músculo. El objetivo es no quemar músculo como combustible mientras se ayuna.
Haga: Prepare su mente, cuerpo y hogar
Antes de ayunar, asegúrese de estar bien descansado y emocionalmente preparado. Piensa en tu intención y en cómo piensas conseguirla. Es importante tener claro lo que quiere. Además de despejar tu mente, es un buen momento para poner literalmente tu casa en orden. Mantén tu cocina limpia de cualquier comida o bebida tentadora que no esté alineada con tus objetivos de ayuno.
Nada de patatas fritas. Sin refrescos de cola.
No se estrese
El estrés puede elevar tu nivel de cortisol, una hormona que almacena grasa y descompone el músculo. Así que si quieres asegurarte de que tu ayuno produce la pérdida de peso más eficiente, intenta combinarlo con actividades desestresantes como el yoga, la respiración profunda o la meditación. Si decide mantener la calma haciendo ejercicio, asegúrese de que no sea demasiado extenuante; al fin y al cabo, está ayunando y necesitará reservar su energía para poder funcionar durante el día, cómodamente.