¿Tiene un dolor de muelas que está ignorando? Le recomendamos que se lo controle. El dolor de muelas no solo es molesto, sino que si se deja sin tratar, puede causar numerosos problemas de gravedad, incluyendo septicemia.

¿Qué es una septicemia? En pocas palabras, es el mecanismo principal que utiliza el cuerpo para luchar contra infecciones, excepto que es tan agresivo y tóxico que ataca su propio sistema inmunológico e inclusive intenta matarlo.

¿Qué tiene que ver una septicemia con un dolor de muelas?

Bueno, el motivo principal de un dolor de muelas (y no es broma) es una infección. Y cuando no se trata una infección, el cuerpo trabaja más duro para combatir las bacterias. Si se libra la bacteria a la suerte, puede propagarse al torrente sanguíneo a través de la pulpa dental, la cual contiene muchos nervios, tejidos y vasos sanguíneos. Una cosa lleva a la otra y usted puede terminar con un absceso dental o un saco de pus que se forma en la boca como resultado de la infección bacteriana. Generalmente, un absceso causa un fuerte dolor, inflamación, un gusto desagradable en la boca y fiebre. También puede desencadenar una septicemia.

En cambio, si presenta dolor de muelas y visita a su dentista, éste puede determinar la causa, tratar el problema y recetarle antibióticos para evitar que la infección se propague. Tratar la causa de la infección puede ser bastante sencillo, quizás necesite un empaste, correctores dentales, una corona o un conducto radicular. Como último recurso, está la extracción dental, pero su dentista o endodoncista decidirá si es realmente necesario.

A pesar de que estas opciones pueden parecer poco tentadoras, son métodos mucho más sencillos para lidiar con la septicemia y además presentan menos efectos colaterales y riesgos. Los números no mienten:

  • La septicemia ocupa el puesto n.° 1 en «gastos más costosos en pacientes internos» en hospitales, con aproximadamente 2,000 hospitalizados al año, según el Healthcare Cost and Utilization Project.
  • Los investigadores han encontrado que las infecciones por septicemia provocadas por problemas dentales van en crecida, con un aumento del 40% en menos de una década, según el New York Times.
  • Una persona con septicemia es cinco veces más propensa a morir que un individuo que sufre un ataque cardíaco o derrame cerebral, según lo indica el Instituto Nacional de Salud.

La mayoría de los problemas bacterianos que pueden desencadenar una septicemia se pueden tratar o prevenir con un cuidado dental periódico.

La prevención es algo sencillo

Si tiene un dolor de muelas, la mejor forma y la más inmediata para lidiar con el problema es visitar a su dentista. Éste puede identificar qué es lo que está causando el dolor y determinar los pasos a seguir. Pero además, puede hacer otras cosas que pueden ayudar a evitar dolores de muela:

  • Visite a su dentista dos veces al año para realizarse limpiezas.
  • Hilo dental y cepillo después de las comidas, incluyendo el almuerzo en el trabajo, de ser posible.
  • ¿Practica deportes? Utilice un protector bucal.
  • No use sus dientes como destapador, tijera, etc. Son fuertes, pero se pueden quebrar.

Recuerde: si siente que algo esta «mal» o duele, menciónelo. Hágale saber a su dentista o higienista dental si algo le molesta, como dolor en las mandíbulas o dolores de cabeza recurrentes. Su dentista es un recurso valioso para su salud…¡no lo desaproveche!

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Última actualización: junio de 2018

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