Aunque el aumento de peso se reconoce como un posible efecto secundario del implante, los investigadores no tienen claro si los dos están realmente relacionados.
Hasta la fecha, no hay ninguna evidencia que sugiera que el implante realmente causa el aumento de peso. De hecho, muchos estudios han concluido lo contrario.
Por ejemplo, un estudio de 2016 concluyó que las mujeres que utilizaban el implante no aumentaban de peso, aunque tenían la sensación de haberlo hecho. Los investigadores pensaron que las mujeres podrían haber percibido este aumento de peso porque conocían este posible efecto secundario.
Otro estudio de 2016 analizó los anticonceptivos de sólo progestina, incluido el implante. Los investigadores descubrieron que no había muchas pruebas de aumento de peso en estos tipos de anticonceptivos.
El estudio recomendó que se asesore a las mujeres para que comprendan mejor el aumento de peso, de modo que no interrumpan el uso de estas formas de control de la natalidad.
Ambos estudios afirman que las mujeres pueden percibir que están ganando peso con el implante, aunque en realidad no esté aumentando su peso.
Es importante señalar que el aumento de peso es una experiencia individual para cada persona que utiliza el implante. Los estudios que hablan de la «usuaria media» pueden no reflejar las reacciones de su cuerpo al anticonceptivo.
El aumento de peso también puede estar causado por otros factores, como el envejecimiento, un estilo de vida sedentario, malos hábitos alimenticios u otra condición médica.
Siga su peso pesándose semanalmente a la misma hora del día (idealmente por la mañana después de vaciar la vejiga). Las básculas digitales son las más fiables.