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Ya que nuestros hermanos y hermanas de Deadspin se dejan caer por la reunión de los Juggalos, nos preguntamos cómo funcionan los imanes.

Quoth the Insane Clown Posse, «Agua, fuego, aire y suciedad / Malditos imanes, ¿cómo funcionan?» ¡Buena pregunta! Aquí está la respuesta.

Técnicamente, un imán es cualquier objeto que tiene un campo magnético. Los campos magnéticos se generan por el movimiento de los electrones. Toda la materia contiene átomos, ¿verdad? Bueno, los átomos poseen electrones que se mueven en una órbita específica y tienen un giro específico. Ese movimiento crea un pequeño campo electrónico. La cosa es que la mayoría de los átomos tienen electrones que existen en pares y viajan en direcciones opuestas, lo que significa que los dos campos se cancelan mutuamente. Por eso la mayoría de las cosas no son imanes.

En cambio, los materiales que son magnéticos tienen electrones que no poseen un par, por lo que el campo magnético no se cancela. Los materiales que son densos en estos electrones sin pareja que están girando de la misma manera crean un campo magnético más grande y unificado. Ese material se convierte en un imán y será especialmente atraído por otros materiales con electrones que giren en sentido contrario. También repelerá a los materiales con electrones que se mueven en la misma dirección.

«Los opuestos se atraen», dijo Paula Abdul, la mayor científica de la historia del mundo. Los imanes son atraídos (o repelidos, dependiendo de su carga) por objetos hechos de materiales como el hierro, el acero, el níquel y el cobalto, ya que cualquiera de estos materiales puede convertirse en imán. Las cosas pueden ser magnetizadas, y también pueden ser desmagnetizadas. Se puede magnetizar uno de los materiales mencionados exponiéndolo al magnetismo de otro objeto. El magnetismo se mantendrá especialmente bien si el metal se sobrecalienta mientras se expone. Así es como se hacen típicamente los imanes comerciales.

Así es como funcionan los imanes. Es sólo un montón de electrones solitarios buscando una pareja para bailar. Te rompe un poco el corazón, ¿no?

Oh, espera, acabo de mirar la siguiente línea de la canción de ICP, «Y no quiero hablar con un científico / Vosotros, hijos de puta, mintiendo, y haciendo que me cabree». Oh, genial, eso es todo lo que necesito, un montón de Juggalos y Juggalettes cabreados viniendo a por mí. ¡Juro que no soy un científico! Sólo soy un tipo que más o menos recuerda algunas cosas del instituto. Científicos: hablad en los comentarios y corregid mis defectos (y dejad que los Juggalos vayan a por vosotros en su lugar).

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