Factores de riesgo

El objetivo del manejo del melanoma es detectar el tumor de forma precoz para minimizar la metástasis. Cuando el médico encuentra un pequeño tumor limítrofe que podría ser un nevus benigno o un melanoma canceroso, hay factores de riesgo que han sido identificados y publicados por el Servicio de Oncología del Hospital Oftalmológico Wills, que sirven para identificar el pequeño melanoma. Estos factores son el grosor superior a 2 mm, el líquido subretiniano, los síntomas, el pigmento anaranjado, el margen del tumor cerca del disco óptico, la ausencia de drusas crónicas, la falta de halo circundante y la oquedad en la ecografía. Estos factores de riesgo son fundamentales para juzgar el potencial maligno de un tumor coroideo pequeño y pigmentado.

Tratamiento

Hay varios métodos de tratamiento disponibles para el melanoma, incluyendo:

  • Enucleación
  • Radioterapia de placas
  • Esclerouvectomía laminar parcial (resección)
  • Fotocoagulación con láser
  • Termoterapia

La termoterapia transpupilar (TTT) puede ser eficaz para tumores pequeños alejados del nervio óptico o del centro de la visión, mientras que la radioterapia en placa se utiliza para melanomas de tamaño pequeño, mediano y grande. El Servicio de Oncología del Hospital Oftalmológico Wills ha desempeñado un papel decisivo en el desarrollo y la modificación de la radioterapia con placas durante las últimas cuatro décadas. Se han creado placas radiactivas especiales diseñadas a medida para que el melanoma en cualquier lugar del ojo pueda tratarse y controlarse de forma factible con radioterapia.

En el Servicio de Oncología, el tratamiento combinado para el melanoma con radioterapia con placas seguido de TTT proporciona un control excelente en el 98% de los pacientes. Sólo el 2% de los pacientes pueden no estar controlados y pueden necesitar tratamiento adicional con otros métodos. La enucleación se reserva para los tumores muy grandes, especialmente los que se han extendido fuera de la pared del ojo o están situados alrededor del nervio óptico. Aunque el melanoma esté curado y en remisión en el ojo, es necesario un seguimiento sistémico de por vida para detectar metástasis, ya que éstas podrían haberse producido antes de descubrir el cáncer ocular. La quimioterapia y los regímenes de inmunoterapia (con la vacuna del melanoma) se utilizan si hay metástasis y pueden ofrecer cierto control.

Hay nuevas pruebas de que las mutaciones genéticas pueden afectar al pronóstico del paciente. Muchos centros exigen la extirpación del ojo (enucleación) para realizar las pruebas genéticas. El Servicio de Oncología ha sido pionero en el uso de la biopsia por aspiración con aguja fina para las pruebas genéticas. Hemos comprobado que los pacientes con disomía del cromosoma 3 (tipo celular menos agresivo) tienen un mejor pronóstico vital y aquellos con monosomía del cromosoma 3 (tipo celular más agresivo) tienen un pronóstico más reservado y pueden requerir quimioterapia adicional.

Fotos de Melanoma Coroideo

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