Una corona es la porción de su diente que se extiende por encima de la línea de las encías. En otras palabras, la porción del diente que se puede ver en una boca sana.
También se utiliza de forma más coloquial para describir el procedimiento dental de colocación de una corona protésica sobre un diente cariado, astillado, agrietado o dañado de alguna forma.
Con este código de procedimiento dental, la corona protésica que se coloca sobre el diente está hecha de una base de metal noble, y luego se cubre con una carilla de porcelana muy fina para mejorar su apariencia.
Las carillas de porcelana se moldean perfectamente a la superficie de la corona mediante un proceso de alto calor que la fusiona con el diente. Al hacerlo, el proceso crea una corona que tiene una excelente resistencia a la compresión y a la tracción, a la vez que proporciona una cobertura al metal subyacente.
Esta carilla imita la translucidez natural de los dientes circundantes. La porcelana también tiene la ventaja añadida de ser capaz de resistir las manchas.
Con respecto a la base metálica de la corona, una corona que incluye metal altamente noble se designa como tal porque al menos el 60% de su composición es de los metales nobles oro, platino, paladio y plata. De ese 60%, al menos el 40% de ese porcentaje tiene que ser oro para obtener esta distinción de la Asociación Dental Americana.
Se sabe que los metales nobles interactúan bien con el tejido humano, aguantando la corrosión y la oxidación mejor que otros metales. Cuanto mayor sea el porcentaje de metales nobles, menor será la probabilidad de que se corroa u oxide.
El uso de los dos materiales juntos, se realiza cuando se necesita una reparación extensa dentro de la zona de la sonrisa, y no se prefiere una corona completa de oro – a pesar de su mayor longevidad y resistencia – por razones cosméticas.
Con este procedimiento, debido a que el núcleo metálico de refuerzo se cubre con porcelana fundida con metal (FTM), se pueden conseguir excelentes resultados estéticos, además de la durabilidad que se deriva de los metales subyacentes.
Para prepararse para este tipo de corona, un dentista eliminará primero cualquier zona cariada o debilitada del diente, reduciendo su forma general para acomodar la corona.
A continuación, se hará un molde de su mordida, por lo que la corona personalizada se puede fabricar fuera de las instalaciones de un laboratorio dental. Si lo desea, se puede colocar una corona provisional hasta que se complete la corona personalizada.
Una vez que la corona personalizada llegue a la consulta del dentista, se retirará cualquier corona temporal utilizada como soporte y se le colocará la nueva corona.
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