A menos que quieras encontrarte con una fuerte multa, no te acerques a estas plazas de aparcamiento.
El aparcamiento está lleno y esa plaza de minusválidos es la única vacía. ¿Debes cogerlo? Según la ley estatal, que te pillen con el coche aparcado ilegalmente en una plaza de aparcamiento para discapacitados tiene consecuencias muy graves. Aunque las sanciones por aparcar en una plaza de aparcamiento para discapacitados varían de un estado a otro, las multas y sanciones legales son sustanciales en todos los casos.
La ley estatal de California establece que la multa mínima por aparcar en una plaza de aparcamiento para discapacitados es de 250 dólares, y la máxima de 500 dólares. La ciudad de San Francisco tiene su propia multa, mucho más severa, de 935 dólares por la primera infracción.
Minnesota tiene una de las sanciones más bajas por aparcar sin autorización en una plaza de aparcamiento para discapacitados, con una tarifa máxima de 200 dólares, sin un mínimo indicado.
Las leyes de Chicago son mucho más rígidas cuando se trata de plazas de aparcamiento para discapacitados. En la Ciudad del Viento, hay «una multa de 500 dólares y la suspensión de la licencia durante 30 días por la primera infracción, una multa de 750 dólares y la suspensión de la licencia durante un año por la segunda infracción, y una multa de 1.000 dólares y la revocación de la licencia por la tercera». La reincidencia no es ninguna broma, y con la revocación permanente de la licencia en juego, probablemente sea una buena idea evitar aparcar en plazas para discapacitados a toda costa.
Aunque la mayoría de los conductores quieren evitar problemas con la ley, un hombre de Connecticut denunció su propia infracción de aparcamiento, llamando repetidamente a la policía local para informar de que estaba aparcado ilegalmente en una plaza para discapacitados. Tras un altercado con la policía, el hombre fue arrestado, pero al final consiguió exactamente lo que quería: una multa por aparcar en una plaza para discapacitados sin permiso.
El Departamento de Policía de Seattle fue noticia cuando uno de sus propios coches patrulla fue aparcado ilegalmente en una plaza para discapacitados. Se espera que el agente en cuestión pague la multa de 250 dólares de la ciudad más una tasa administrativa adicional de 200 dólares. Nadie está por encima de la ley cuando se trata de aparcar en plazas para discapacitados sin un cartel administrado legalmente.
La mayoría de la gente no quiere pagar una tarifa altísima por aparcar de forma negligente. Si te encuentras con una plaza de aparcamiento para discapacitados, siempre es mejor dejarla abierta para alguien que realmente la necesite.