Rosa nació en la isla de Cuba donde creció rodeada del olor de las creaciones dulces hechas con recetas traídas por su madre, originaria de la región de Galicia en España. Para la joven Rosa, la cocina, siempre llena de aromas de canela, azúcar y vainilla, era su lugar favorito. Muchos años después, la vida de Rosa dio un giro inesperado cuando su querida Cuba cayó repentinamente víctima del comunismo. Los Porto tomaron la difícil decisión de abandonar Cuba y, como resultado, Rosa Porto fue inmediatamente despedida de su trabajo y Raúl Porto padre fue llevado a un campo de trabajo. Sin trabajo, Rosa recurrió a sus conocimientos de repostería y empezó a vender pasteles en su casa para sus vecinos y amigos para mantener a su familia. Mientras tanto, sin saberlo, empezó a crearse una gran reputación y una clientela fiel. Finalmente, la familia Porto obtuvo el permiso para emigrar a Estados Unidos, donde comenzó el siguiente capítulo de su historia familiar.
Rosa nació en la isla de Cuba, donde creció rodeada del olor de las creaciones dulces elaboradas con las recetas traídas por su madre, originaria de la región española de Galicia. Para la joven Rosa, la cocina, siempre llena de aromas de canela, azúcar y vainilla, era su lugar favorito. Muchos años después, la vida de Rosa dio un giro inesperado cuando su querida Cuba cayó repentinamente víctima del comunismo. Los Porto tomaron la difícil decisión de abandonar Cuba y, como resultado, Rosa Porto fue inmediatamente despedida de su trabajo y Raúl Porto padre fue llevado a un campo de trabajo. Sin trabajo, Rosa recurrió a sus conocimientos de repostería y empezó a vender pasteles en su casa para sus vecinos y amigos para mantener a su familia. Mientras tanto, sin saberlo, empezó a crearse una gran reputación y una clientela fiel. Finalmente, la familia Porto obtuvo el permiso para emigrar a los Estados Unidos, donde comenzó el siguiente capítulo de su historia familiar.