La aorta es la mayor arteria (vaso sanguíneo) del cuerpo y transporta la sangre rica en oxígeno desde el corazón a todas las partes del cuerpo. La oclusión aórtica es una obstrucción de la aorta en algún punto de su recorrido. La oclusión de la aorta puede provocar daños a largo plazo en los órganos.

Causas

La aterosclerosis, comúnmente conocida como endurecimiento de las arterias, es una enfermedad en la que la placa, formada principalmente por colesterol y ácidos grasos, se acumula en las arterias. A medida que la aterosclerosis avanza, una parte de la aorta puede quedar completamente bloqueada por la placa o por un coágulo de sangre alojado en una sección estrecha. Cuando esto ocurre, los tejidos situados por debajo de la obstrucción no reciben suficiente sangre ni oxígeno. Existen múltiples factores que aumentan el riesgo de desarrollar una aterosclerosis que pueda causar una oclusión aórtica. Cuantos más factores de riesgo, mayor será la gravedad de la enfermedad.

Los factores de riesgo más comunes incluyen:

  • Tabaco
  • Diabetes
  • Colesterol alto o una dieta rica en grasas, o ambos
  • Presión arterial alta
  • Edad mayor de 60 años
  • Antecedentes familiares

Síntomas

Los individuos que sufren oclusión aórtica pueden experimentar:

  • Calambres o dolores en la cadera, las nalgas, los muslos o las pantorrillas después de la actividad que desaparecen cuando se interrumpe la actividad, pero que vuelven a aparecer cuando ésta se reanuda.
  • Dolor en la cadera, las nalgas, los muslos o las pantorrillas que aumenta al subir escaleras o ir cuesta arriba.
  • Dolor en una extremidad al descansar. Este es un síntoma de obstrucción arterial grave.

Diagnóstico

Cuando se sospecha de una oclusión aórtica, un médico realiza un examen físico al paciente, le hace preguntas sobre los síntomas y determina cualquier factor de riesgo de enfermedad arterial, ordena un estudio del flujo sanguíneo del paciente en el laboratorio vascular. Durante el estudio del flujo sanguíneo, un técnico del laboratorio vascular comprobará el flujo sanguíneo en el abdomen, las piernas y los pies del paciente mediante las siguientes pruebas para determinar si hay un flujo sanguíneo adecuado en las piernas. El flujo sanguíneo inadecuado se denomina enfermedad arterial periférica (EAP).

  • Índice tobillo-brazo (ABI): una serie de lecturas de la presión sanguínea que compara la presión sanguínea en el tobillo y el pie con la presión sanguínea en el brazo.
  • Una ecografía Doppler: una ecografía que observa la sangre que fluye por las arterias. Puede mostrar los cambios en el flujo sanguíneo debidos al estrechamiento u obstrucción de una arteria.
  • Angiografía por TAC: una exploración por TAC con medio de contraste intravenoso para determinar el alcance de la obstrucción y planificar la reparación quirúrgica.
  • Angiografía por catéter: inyección de un medio de contraste en la aorta a través de un tubo insertado en la aorta desde la arteria de la pierna o una arteria del brazo.

Tratamiento

Los pacientes a los que se les diagnostica una oclusión aórtica pueden tomar medidas para reducir el daño arterial causado por la aterosclerosis dejando de fumar inmediatamente. Se puede recomendar un tratamiento endovascular mínimamente invasivo para mejorar la circulación en las piernas a los pacientes que tienen una oclusión aórtica abdominal grave, sobre todo si el estado no mejora con las medidas descritas. Si la obstrucción es más extensa o no puede tratarse con un procedimiento endovascular, puede ser necesaria una cirugía de bypass. Los procedimientos endovasculares disponibles para reparar una arteria estrechada o una obstrucción corta incluyen:

  • Angioplastia que utiliza un pequeño globo para abrir las arterias bloqueadas. El globo se infla y desinfla varias veces para aplastar la placa contra la pared arterial. Una vez desbloqueada la arteria, el globo se desinfla y se retira. La sangre puede fluir libremente por la arteria ensanchada.
  • La colocación de un stent, que consiste en la inserción de un diminuto tubo de malla metálica en una arteria para mantenerla abierta. La endoprótesis colapsada se monta en un catéter con balón y se guía a través de la obstrucción. El globo se infla para abrir la endoprótesis, que se bloquea en el interior de la arteria. El globo se desinfla y se retira, dejando el stent en su lugar, manteniendo la arteria abierta.

Los procedimientos se pueden completar a través de una pequeña punción, generalmente en la ingle y no se necesita anestesia general, lo que resulta en una recuperación mucho más rápida y menos complicaciones que con la cirugía de bypass abierta tradicional.

Bypass quirúrgico

En muchos casos de oclusión aórtica, la reconstrucción de la aorta se reparará creando una nueva aorta mediante un tubo de tela cosido a la aorta por encima de la obstrucción y a las arterias de la ingle para restablecer el flujo sanguíneo a las piernas (bypass aortobifemoral).

Para obtener información sobre las opciones de tratamiento de la oclusión aórtica en el Programa de Aorta del Instituto Cardiovascular del Tampa General Hospital o para derivar a un paciente, llame al (813) 394-5554 de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 4:30 p.m. Para trasladar a los pacientes fuera del horario de atención, llame al Centro de Traslados de TGH al 1-800-247-4472.

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