Raros ojos verdes
Muchos rasgos genéticos son raros. Por ejemplo, la zurdera sólo se da en el 10% de la población mundial, sólo el 11% tiene el pelo rizado de forma natural y un mero 4% es rubio. Pero de todos los más de siete mil millones de personas del planeta Tierra, sólo el 2% puede afirmar que tiene un rasgo único.
Entonces, ¿cuál es ese rasgo que tan pocos tenemos? Ojos verdes. Sí, sólo el 2% de la población de todo el mundo los tiene.
¿Cómo se compara eso con otros colores? Los ojos marrones son los más comunes, como muchos de ustedes supondrán, con un 79% de personas que nacen con ellos. El azul se encuentra en el 8% de las personas, el 5% de nosotros tiene ojos de color avellana y el 5% tiene ojos de color ámbar. Esencialmente, los ojos verdes son únicos.
Más comunes en Europa occidental, septentrional y central, los ojos verdes suelen apuntar a una ascendencia alemana o celta. Actualmente, se pueden encontrar con mayor frecuencia en Islandia, los Países Bajos, Escocia, Gran Bretaña y Escandinavia. En Gran Bretaña, los ojos marrones son, curiosamente, aún más raros que los verdes, ya que el 22% de los residentes tienen ojos marrones. En comparación, casi un tercio de los residentes tienen los ojos verdes.
Interesantemente, los ojos verdes pueden no aparecer en los niños hasta los tres años, ya que la pigmentación tarda en formarse y luego en aparecer. Si los ojos son, como se dice, «las ventanas del alma», entonces los ojos verdes tienen las almas más raras que existen.
Como color, el verde se asocia a menudo con emociones negativas como los celos (Otelo de Shakespeare tiene una cita que llama a la envidia «el monstruo de los ojos verdes»). Sin embargo, mucha gente cree que el verde es uno de los colores de ojos más atractivos. Los ojos verdes pueden ser de color esmeralda o lima, lo que crea un aspecto tan misterioso como atractivo.
¿Qué causa los ojos verdes?
Al igual que muchos atributos físicos, la genética es un factor importante para predecir el color de los ojos. Sin embargo, no podemos predecir con certeza el color de los ojos de un niño observando a sus padres.
La parte coloreada del ojo se llama iris. El iris controla el tamaño de la pupila del ojo, que permite que entren ciertas cantidades de luz en el ojo. El iris también tiene células pigmentadas que determinan el color del ojo.
Lo interesante es que aunque hay una miríada de colores que pueden tener nuestros ojos, no hay muchos tipos de pigmentos oculares. Casi todos los colores de los ojos se crean en función de la cantidad de melanina, o pigmento de color marrón, presente en las células del iris.
Las diferencias de color son el resultado de las distintas cantidades de melanina en estas células, que se denominan melanocitos. Los melanocitos adquieren su melanina durante la infancia en una cantidad que está determinada genéticamente, y esta cantidad se mantiene más o menos constante a lo largo de la vida.
Alguien cuyos melanocitos tienen menos melanina tendrá los ojos más claros que alguien con una mayor cantidad de melanina – esta última persona probablemente tendría los ojos marrones más oscuros.
Pero hay otro factor que determina el color de los ojos, en particular las diversas tonalidades de azul y verde. Cuando la luz incide en el iris y sus melanocitos, la luz se refleja y se dispersa: es lo que se denomina dispersión de Rayleigh. Este fenómeno produce colores reflectantes que dependen de la estructura del iris y de la concentración de melanocitos y su densidad de melanina.
Dependiendo de las variables, se pueden producir diferentes tonos de verde, azul y avellana por la dispersión de Rayleigh, el mismo efecto que hace que un cielo sin nubes parezca azul.
También es interesante que, dependiendo de la forma del iris y sus melanocitos, los colores de los ojos a veces pueden ser difíciles de clasificar. A veces, los ojos «verdes» pueden tener un círculo de color marrón o avellana cerca de la pupila, lo que hace que el color de los ojos parezca verde unas veces y avellana otras, dependiendo del color de la ropa, el maquillaje y la iluminación.
Ojos: tan únicos como los copos de nieve
Si desea que sus ojos sean verdes en lugar del color determinado al nacer, puede optar por usar lentes de contacto de color. Existen muchos tonos de verde y muchas marcas de lentillas, tanto para quienes necesitan lentes correctoras como para quienes tienen una vista naturalmente perfecta.
Si tus ojos son naturalmente verdes y llevas gafas, las lentillas con revestimiento antirreflejante (AR) pueden resaltar el color de tus ojos. Este recubrimiento elimina los reflejos en las gafas, lo que ayuda a los demás a ver el color de sus ojos con claridad.
Sea cual sea el color de sus ojos, sepa que son únicos como los copos de nieve y que no se pueden reproducir. Las características del ojo de cada persona son únicas y, por lo tanto, increíbles – sin importar su color.
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