La prueba de ADN de mielopatía degenerativa es una forma rápida y eficaz de determinar si su perro tiene o no el potencial de desarrollar mielopatía degenerativa (DM), o transmitirla a cualquier descendencia.
¿Qué es la prueba de ADN de la mielopatía degenerativa?
La mielopatía degenerativa (DM) es una afección neurológica hereditaria que afecta a la médula espinal del perro. Cuando un perro hereda dos copias del gen SOD1 mutado de sus padres, las células que envían y reciben señales cerebrales comienzan a descomponerse, lo que da lugar a los síntomas de la mielopatía degenerativa. Entre ellos se encuentra la dificultad para caminar, con una marcha inestable que suele ser el signo inicial de la enfermedad. Con el tiempo, la enfermedad hace que las patas traseras del perro se debiliten, y puede hacer que el perro no pueda caminar en absoluto. Con el tiempo, la enfermedad progresa y provoca la pérdida del control de la vejiga y la incapacidad de utilizar las patas delanteras.
La mielopatía degenerativa se produce cuando un perro hereda copias de genes anormales de ambos padres, aunque esto no conduce inevitablemente a que el perro desarrolle la enfermedad. Sin embargo, un perro que hereda genes anormales es muy probable que desarrolle la enfermedad con el tiempo, y es casi seguro que transmita los genes anormales a su descendencia.
No hay un patrón fijo asociado a la mielopatía degenerativa, y no se cree que la enfermedad cause dolor al perro, pero la pérdida de la función de las extremidades es extremadamente angustiosa tanto para la mascota como para el propietario. Los síntomas no suelen aparecer hasta que el perro tiene entre 8 y 10 años, aunque algunos perros se ven afectados a una edad más temprana.
¿Qué razas se ven afectadas por la mielopatía degenerativa?
Cuando se identificó la enfermedad por primera vez, se creía que afectaba exclusivamente a los perros pastor alemán. Sin embargo, ahora se entiende que cualquier raza puede verse afectada, aunque algunas razas son más propensas a la enfermedad que otras.
Esta prueba de ADN de la mielopatía degenerativa, que utiliza el marcador SOD1-A, puede realizarse en todas las razas.
Por favor, tenga en cuenta que no realizamos pruebas para el marcador SOD1-B que se encuentra en los perros de montaña de Berna. Se sabe desde hace varios años que los berneses tienen este marcador adicional, o factor de riesgo, que generalmente está restringido a la raza. Esto no quiere decir que este marcador sea la única causa de la mielopatía degenerativa en esa raza, o que la mutación SOD1-A sea irrelevante como factor de riesgo en la raza.