No hay momento más mágico del día en un aula de primaria que la hora de la lectura. Los alumnos, arropados en sus pupitres o acurrucados en los cojines de la alfombra, se pierden en el sopor de un buen libro. Pequeños grupos de niños, reunidos en torno a una mesa con forma de riñón, conversando en silencio con un profesor mientras trabajan juntos para desentrañar el complicado proceso de la lectura.

Tener la oportunidad de acompañar a los alumnos en el maravilloso viaje de aprender a leer es una de las mejores partes del trabajo. Pero también es mucho trabajo. Si te sientes abrumado por el privilegio y la responsabilidad, no temas. Aquí están los fundamentos:

¿Qué es la lectura guiada?

Según Fountas y Pinnell, que prácticamente escribieron la biblia de la lectura guiada, Guided Reading: Responsive Teaching Across the Grades, la lectura guiada es «un contexto en el que el profesor apoya el desarrollo de estrategias eficaces de cada lector para procesar textos novedosos con niveles de dificultad cada vez mayores». Lo que, en un lenguaje más sencillo, significa una enseñanza de la lectura en grupos reducidos que permite a los profesores encontrarse con los alumnos donde están y guiarlos hacia adelante con intención y precisión. Como resultado, los estudiantes son capaces de procesar libros cada vez más desafiantes con fluidez y comprensión.

¿Por qué es importante?

Seamos sinceros, en el transcurso de un día típico, hay poco tiempo para que los profesores trabajen uno a uno con los estudiantes. Programar un bloque de lectura guiada como parte del tiempo de lectura es una manera perfecta de reunirse con los estudiantes en pequeños grupos para supervisar su progreso y ayudarles a trabajar en las habilidades que les harán mejores lectores.

Los beneficios de la lectura guiada para los estudiantes, según PBS, son numerosos. Cuando los estudiantes reciben un tiempo de enseñanza individualizado, aprenden habilidades y estrategias que les permiten desarrollarse como lectores individuales. Con el apoyo y el andamiaje, los estudiantes aprenden a leer en busca de significado y adquieren la resistencia necesaria para leer textos difíciles. Además, la lectura guiada es una oportunidad para que los profesores introduzcan literatura de calidad para reforzar las habilidades de comprensión lectora de los alumnos.

¿Cuáles son las mejores prácticas para hacer que funcione en mi aula?

Cada aula y cada grupo de alumnos son únicos, pero hay algunas normas universales para hacer que la lectura guiada funcione en cualquier comunidad del aula. Estas son las directrices básicas:

  • El profesor trabaja con grupos pequeños, idealmente de 3 a 6 alumnos.
  • Los alumnos se agrupan según su nivel de lectura actual y trabajan en la mayoría de las mismas habilidades.
  • Los grupos son flexibles y fluidos y se basan en la observación y evaluación continuas, lo que significa que los grupos pueden ajustarse con frecuencia a medida que los alumnos aprenden y crecen.
  • Durante la lección, los estudiantes leen un texto que está ligeramente por encima de su nivel de comodidad.
  • El profesor entrena a los estudiantes mientras leen, introduciendo nuevas estrategias para la fluidez y la comprensión.
  • El énfasis está en la lectura de libros cada vez más desafiantes con el tiempo.

¿Cómo es una lección de lectura guiada?

Cada profesor tiene sus propios consejos y trucos, pero generalmente una lección de lectura guiada sigue este patrón básico:

  • Primero, los estudiantes trabajan su fluidez releyendo textos conocidos durante varios minutos.
  • Luego, el profesor introduce el nuevo texto. Sarah, de The Letters of Literacy, sugiere un proceso de cinco pasos que incluye mirar la portada y la contraportada del libro, hacer un recorrido con imágenes, hacer predicciones y preguntas, introducir nuevas palabras de vocabulario y conceptos, y hacer conexiones con el texto.
  • Después, los alumnos leen el texto en voz alta. Dos métodos sugeridos son la lectura susurrada y la lectura coral. Los alumnos no se turnan para leer; en su lugar, cada niño lee el texto en su totalidad mientras el profesor entrena a cada lector individualmente.
  • A continuación, el profesor dirige un debate sobre el texto.
  • Por último, el profesor trabaja uno o dos puntos de enseñanza con los alumnos.
  • Si el tiempo lo permite, los alumnos pueden hacer unos minutos de trabajo de palabras o de escritura guiada.

¿Qué más necesito saber?

La profundidad y amplitud de la información disponible sobre la lectura guiada es increíble. Aquí hay algunos recursos para empezar:

  • Estos libros responden a todas sus preguntas sobre la enseñanza de la lectura
  • 25 tablas de anclaje que clavan la comprensión lectora
  • ¿Qué es la fluidez y cómo la apoyo en el aula?
  • 20 maneras de asegurarse de que el taller de lectura realmente funciona
  • Mejorar la comprensión lectora con las nubes de pensamiento
  • Ir más allá del PIE: 5 maneras de enseñar a los estudiantes a encontrar el propósito del autor

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