Omarosa Manigault Newman declaró una vez de forma memorable: «Todo crítico, todo detractor, tendrá que inclinarse ante el presidente Trump. Son todos los que alguna vez dudaron de Donald, los que alguna vez no estuvieron de acuerdo, los que alguna vez lo desafiaron. Es la venganza definitiva para convertirse en el hombre más poderoso del universo»
La villana de la telerrealidad convertida en funcionaria de la Casa Blanca -que en su día fue la afroamericana más destacada de Donald Trump- es ahora ella misma tanto crítica como detractora en sus brutales nuevas memorias. Manigault Newman parece estar buscando su propia venganza.
La devota cristiana de 44 años nació y creció en Youngstown, Ohio. Se graduó en periodismo audiovisual en 1996 en la Central State University de Wilberforce, en el mismo estado. Su hermano, Jack Manigault, fue asesinado a tiros en lo que la policía describió como una «pelea de amantes» en Youngstown en 2011.
Tuvo un puesto subalterno trabajando para el ex vicepresidente Al Gore durante algo menos de un año y trabajó en la primera campaña electoral de Barack Obama en Ohio. En 2016 declaró al New York Times: «He sido muy claro sobre el hecho de que había sido demócrata toda mi vida. Como afroamericano, eso es lo que solemos hacer. Los afroamericanos son leales al partido demócrata, pero, por desgracia, el partido demócrata no es leal a ellos».
Manigault Newman conoció a Trump en septiembre de 2003, cuando The Apprentice estaba en su primera temporada. También apareció en dos spin-offs: Celebrity Apprentice en 2008 y All-Star Celebrity Apprentice, junto al periodista británico Piers Morgan, en 2013. En todas las ocasiones le dijeron «¡Estás despedida!».
Se convirtió en la directora de divulgación afroamericana de Trump en las elecciones presidenciales de 2016 y estuvo en su fiesta de observación en Nueva York la noche de las elecciones, mezclándose con los periodistas y expresando un cauto optimismo a medida que se iban conociendo los resultados.
Manigault Newman era entonces la única afroamericana en el personal superior de la Casa Blanca, ocupando el puesto de directora de comunicaciones de la oficina de enlace público de la Casa Blanca, trabajando en el acercamiento a diversos grupos. En abril del año pasado se casó con John Allen Newman, pastor principal de una iglesia baptista de Jacksonville (Florida), en el hotel internacional de Trump en Washington.
Pero al parecer se enemistó con el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, y recibió órdenes de marcha en diciembre de 2017. Después aseguró que era «perseguida» cada día por los tuits de Trump y «atacada» por sus colegas cuando intentaba intervenir. Incluso sugirió que él tuiteaba en ropa interior de madrugada.
Manigault Newman comparó su salida de la Casa Blanca con la liberación de una plantación. Y cuando, al aparecer en Celebrity Big Brother, le preguntaron si la gente debería estar preocupada, asintió y dijo: «No va a estar bien. No lo está».