La cistitis es una infección de origen bacteriano que afecta al sistema urinario, en especial, a la vejiga. Esta se inflama y, en consecuencia, se producen una serie de molestias, tales como: dolor agudo y punzante en la zona abdominal, micción fuerte y sensación de quemazón o ardor al orinar, fiebre, escalofríos y malestar general.
Si no se trata a tiempo, la cistitis puede diseminarse a los riñones y ocasionar un problema mayor. De ahí la importancia de atender las molestias y de acudir al médico para que este paute un tratamiento farmacológico adecuado.
Por lo general, las mujeres son más proclives a sufrir las enfermedades relacionadas con las vías urinarias, tal y como afirman algunas investigaciones. Esto se debe al menor tamaño de la uretra, por lo que habría que seguirse un tratamiento diferenciado.
Los síntomas más característicos de la cistitis son: ganas de orinar frecuentemente, molestias pélvicas, presión en la parte inferior del abdomen, fiebre baja y, al orinar, sensación de ardor, orina de color turbio y olor fuerte.
Ahora bien, en cuanto a las causas de la cistitis, estas pueden ser varias. La más común es la contención de las ganas de orinar por tiempo prolongado. Por otra parte, la cistitis también puede aparecer como complicación de otra enfermedad. Otras posibles causas de la cistitis son las siguientes:
- Prostatitis.
- Radioterapia.
- Algunos medicamentos.
- Aerosoles de higiene femenina.
- Cambios hormonales por el embarazo y la menopausia.
- Heridas en la uretra producidas por una relación sexual prolongada o demasiado enérgica.
- Uso de métodos de control de natalidad externos como diafragmas, preservativos y geles espermicidas.
Remedios para aliviar los síntomas de la cistitis
No aguantes las ganas de orinar
No esperes demasiado para ir al baño cuando sientas la necesidad de orinar. La vejiga se resiente porque debe extenderse para poder ofrecerle más espacio al exceso de orina. Por ello no tiene la fuerza suficiente para expulsar la orina, y los gérmenes «aprovechan» para quedarse en el sistema urinario.
Bebe mucho líquido
Ante la primera señal o síntoma de infección, es preciso beber un vaso de agua, por lo menos, cada hora. Así limpiarás la vejiga y expulsarás la orina que puede estar causando la cistitis.
Calma las molestias
Aplica calor en la zona. Debajo del abdomen, cuando duele mucho, es una buena idea colocar una compresa caliente o una almohadilla térmica.
Si la sensación de ardor o quemazón es muy fuerte, realiza un baño tibio de asiento para calmar los dolores. Las mujeres embarazadas no tienen permitida esta práctica puesto que puede suponer un factor de riesgo para su condición.
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Evita las bebidas alcohólicas
Este tipo de bebidas son irritantes para las vías urinarias. Por ello, si tienes cistitis a menudo o la estás sufriendo, lo mejor es que no consumas alcohol.
De la misma forma, es probable que el médico te recete antibióticos, que perderían su eficacia al mezclarse con el alcohol.
Revisa tus antecedentes
Consulta con tus familiares si es común que en la familia se presenten enfermedades en los riñones o diabetes. Por otra parte, si sufres temblores o vómitos, tienes fiebre, orinas con sangre, sufres presión alta, eres mayor de 50 años, o sospechas que puedes tener una enfermedad de transmisión sexual (ETS), debes acudir al médico para una evaluación.
Cambia tu método anticonceptivo
El diafragma que usan las mujeres comprime el cuello de la vejiga y lo lastima, lo que provoca inflamación que no permite pasar correctamente la orina.
Los geles espermicidas también pueden causar disturbios en los mecanismos defensivos que tiene la vejiga, lo que permite que las bacterias sobrevivan y se trasladen a la vejiga.
Por esto, consulta con tu médico si debes cambiar o no tu método anticonceptivo, por si pudiera estar relacionado con el problema.
Mantén una buena higiene
Mantén una buena higiene de tus partes íntimas con o sin relaciones sexuales, de esta manera, no solo se evitará el contagio de ETS, sino también de agentes que puedan causar una infección como la cistitis. Por otra parte, presta atención al tipo de tela de tu ropa interior, ya que es importante que la piel pueda respirar correctamente.
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Remedios caseros para la cistitis
Hay remedios caseros muy sencillos para aliviar y tratar la cistitis en poco tiempo, aunque no están comprobados científicamente. Estos son algunos de ellos:
- Bebe un vaso de agua con dos cucharadas de miel pura de abejas y dos de vinagre de sidra de manzana con cada comida.
- Come tres dientes de ajo crudos a diario.
- Ingiere dos veces al día un vaso de agua con una cucharada de bicarbonato de sodio.
- Bebe una infusión de barbas de maíz. Hierve tres cucharadas en una taza de agua por 10 minutos.
- Bebe una infusión de perejil, por lo menos 1 vez al día. Esta infusión se prepara con dos cucharadas de esta planta en agua hirviendo 10 minutos.
- Consume cuatro cucharadas de raíz de malvavisco remojadas durante toda la noche en un litro de agua. Beber durante el día.
Es necesario recordar que ningún remedio casero puede sustituir el tratamiento pautado por el médico. En dado caso, solo ayudará a complementarlo. No hay que descartar nunca la ayuda profesional.