El cuerpo humano contiene algunos órganos que pueden dejarle rascándose la cabeza en cuanto a su propósito. ¿Por qué tenemos un apéndice o las muelas del juicio, por ejemplo? La ciencia se refiere a ellos como órganos vestigiales, lo que significa que, si bien fueron útiles alguna vez, hoy no sirven para nada a los seres humanos. Luego, hay órganos como la vesícula biliar que están un paso por encima de los órganos vestigiales en su función, pero que el cuerpo todavía puede funcionar muy bien sin ellos.
¿Cuál es el propósito de la vesícula biliar?
El papel de la vesícula biliar es en la digestión, y aunque tiene un propósito, no es esencial. Este pequeño órgano con forma de pera está situado justo debajo del hígado. Almacena pequeñas cantidades de bilis que se liberan en el intestino delgado después de comer para ayudar a la digestión de las grasas. Sin embargo, también puede convertirse en la fuente de síntomas dolorosos y molestos si se inflama o desarrolla cálculos biliares.
Síntomas de un problema de la vesícula biliar
La fuente principal de problemas dentro de la vesícula biliar, incluyendo la inflamación, proviene del desarrollo de cálculos biliares. Estos depósitos duros de líquido digestivo pueden producirse en la propia vesícula o en el conducto biliar, y pueden tener un tamaño tan pequeño como un grano de arena o tan grande como una pelota de golf. Algunos pacientes pueden desarrollar un solo cálculo biliar, mientras que otros tendrán varios. Sin embargo, no es la presencia de cálculos biliares, sino las complicaciones que causan, lo que puede hacer necesaria la cirugía. Cuando estos depósitos se desarrollan y causan una obstrucción en el conducto biliar, la bilis no puede circular fuera del hígado como es normal, acumulándose y dando lugar a una dolorosa inflamación en una condición conocida como colecistitis. Los síntomas asociados a esta afección incluyen:
- Dolor repentino e intenso en la parte superior derecha o en el centro del abdomen
- Dolor en el abdomen
- Dolor después de comer
- Fiebre
- Náuseas y vómitos
Si no se trata, las complicaciones podrían provocar una infección o incluso hacer que la vesícula biliar se desgarre o reviente.
¿Qué puede esperar de la cirugía de la vesícula biliar?
Si se han identificado los cálculos biliares como fuente de sus síntomas, las opciones de tratamiento podrían incluir cambios en la dieta y medicamentos para disolver los cálculos biliares existentes o prevenir el desarrollo de otros nuevos. Sin embargo, la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar (colecistectomía) es el tratamiento más habitual. Afortunadamente, el procedimiento es común y tiene un riesgo mínimo de complicaciones. Lo más frecuente es que se realice de forma ambulatoria mediante técnicas laparoscópicas mínimamente invasivas.
Después de la intervención, los pacientes suelen poder volver a casa el mismo día, salvo complicaciones. La recuperación completa puede durar hasta una semana, y la mayoría puede volver a la actividad normal en pocos días. Aunque las complicaciones digestivas tras la intervención son poco frecuentes, algunos pacientes experimentan efectos secundarios, como heces blandas, que tienden a desaparecer con el tiempo.
Si ha experimentado síntomas asociados a los cálculos biliares, no posponga la visita a su médico. Es poco probable que la afección se resuelva por sí sola. De hecho, puede empeorar y dar lugar a complicaciones más graves en el futuro. La extirpación de la vesícula biliar no sólo es sencilla, sino que también es muy eficaz para aliviar los síntomas de una vez por todas, lo que permite a los pacientes volver a comer y funcionar sin molestias.
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