Ser un oficial de policía puede ser uno de los trabajos más gratificantes, y muchos se sienten atraídos por el aspecto de la aventura, desde la lucha contra el crimen hasta la captura de delincuentes y toda la adrenalina que viene con él. Sin embargo, la realidad es que el trabajo de policía no es para todo el mundo. Algunas personas pueden ser más adecuadas para ello, mientras que otras pueden no soportar la presión. Tanto si hablamos del riguroso entrenamiento por el que tendrás que pasar como de las duras situaciones a las que tendrás que enfrentarte, convertirse en agente de policía debe tratarse como algo serio, y no como algo que te proporcionará la dosis de adrenalina que deseas.
Cuando busques trabajos de agente de policía, lo mejor que puedes hacer es investigar a fondo para tener un buen conocimiento de las cosas por las que tendrás que pasar de antemano. Una carrera en las fuerzas del orden puede ser emocionante. Tendrás seguridad laboral y la posibilidad de luchar contra el crimen, pero también tiene sus inconvenientes. Asegúrate de que, una vez que decidas seguir esta carrera, conozcas los pormenores de lo que implica. Asegúrate de que estás preparado para dar el salto.
El lado bueno
Si eres una persona a la que no le gusta la costumbre y hacer lo mismo de 9 a 5 todos los días, entonces ser policía podría interesarte. Los índices de satisfacción laboral pueden ser muy altos para los policías, ya que el trabajo que tienen que hacer es muy dinámico. Lo más probable es que no haya dos días exactamente iguales, ya que nunca puedes saber dónde te enviarán o qué situación tendrás que manejar. Además, también podrás trabajar muchas veces con tu equipo y tus compañeros y ayudar a la comunidad. Esto puede ser muy satisfactorio en esta línea de trabajo.
Además de ser un trabajo respetable que te proporcionará un sentido de orgullo, también obtendrás ciertos beneficios como oficial. Aunque no te harás increíblemente rico en esta línea de trabajo, la mayoría de los oficiales de policía pueden ganar por encima de los ingresos medios. Recibirás compensaciones, como la paga judicial, la paga por longevidad o incentivos en caso de que hables idiomas extranjeros. También puedes jubilarte anticipadamente si así lo decides, y tienes un seguro de vida de máxima calidad. Una vez que te retiras, puedes vivir de tu pensión, que obtienes después de todo el duro trabajo que has realizado.
El lado malo
Sin embargo, también hay lados negativos en ser policía. En primer lugar, los agentes tienden a trabajar en horarios irregulares, lo que puede hacer mella en tu físico y en tu vida personal. La fatiga provocada por este tipo de carrera es un problema real y puede ser el resultado de dormir poco, una mala elección de la dieta, el exceso de horas extras y también el estrés.
Además del largo proceso de contratación, la formación que tendrás que completar es sin embargo. Incluso si eres una persona a la que le gusta mantenerse en forma y consigues superar el entrenamiento, debes esperar que sea difícil. Además, tendrás que seguir manteniéndote en forma una vez que te conviertas en oficial. Si a esto le añadimos el estrés diario por el que tienes que pasar, puede que a algunos no les parezca una línea de trabajo muy atractiva. Las cosas pueden pasar factura a tu cuerpo; los malos hábitos empiezan a aparecer y estar constantemente activo puede parecer difícil.
Por supuesto, también está el hecho de que ser policía es un trabajo peligroso. Aunque la formación que recibas te preparará para lo que tendrás que afrontar, habrá situaciones en las que no podrás estar lo suficientemente preparado. En algún momento, puede que tengas que enfrentarte a situaciones de gran presión, lo que, de por sí, puede atraer el agotamiento después de un tiempo. Una vez que añades el peligro a la mezcla, esto se convierte en un juego completamente diferente.
Dado que estarás expuesto todos los días a los conflictos humanos y a la miseria, tenderás a tener una imagen estrecha de lo que es la sociedad, lo que puede llevar a que te vuelvas cínico. Algunos agentes desarrollan un trastorno de estrés postraumático tras pasar por situaciones aterradoras o estar expuestos a escenas dramáticas. Si bien tiene sus ventajas, también hay contras al convertirse en agente de policía, que definitivamente debes tener en cuenta antes de dar el paso.