En los mamíferos, existen diferentes vías metabólicas en las células que descomponen las moléculas de combustible para transferir su energía a compuestos de alta energía como la adenosina-5′-trifosfato (ATP) guanosina-5′-trifosfato (GTP), nicotinamida adenina dinucleótido reducido (NADH2), flavin adenina dinucleótido reducido (FADH2) y nicotinamida adenina dinucleótido fosfato reducido (NADPH2). Este proceso se denomina respiración celular. En el metabolismo de los hidratos de carbono, la descomposición comienza con la digestión de los alimentos en el tracto gastrointestinal y va seguida de la absorción de los componentes de los hidratos de carbono por los enterocitos en forma de monosacáridos. Los monosacáridos se transfieren a las células para la respiración aeróbica y anaeróbica a través de la glucólisis, el ciclo del ácido cítrico y la vía de la pentosa fosfato para ser utilizados en el estado de inanición. En el estado normal, las células del músculo esquelético y del hígado almacenan monosacáridos en forma de glucógeno. En el estado de obesidad, la glucosa extra se convierte en triglicéridos a través de la lipogénesis y se almacena en las gotas de lípidos de los adipocitos. En el estado de lipotoxicidad, las gotas lipídicas de otros tejidos como el hígado, el músculo esquelético y las células beta pancreáticas también acumulan triacilglicerol. Este evento es el eje de la patogénesis de la desregulación metabólica en la resistencia a la insulina, el síndrome metabólico y la diabetes de tipo 2. En este trabajo se presenta un resumen del metabolismo de los carbohidratos de forma que los investigadores puedan seguir los procesos bioquímicos con facilidad.