Paso la mayor parte de mi tiempo advirtiendo a la gente sobre los malos hábitos que les restan fuerza mental. Aunque todo el mundo tiene algunos hábitos poco saludables, mi investigación descubrió hábitos específicos en los que las mujeres son más propensas a participar. Y esos hábitos poco saludables las frenan.
Entonces, ¿por qué las mujeres son más propensas a compararse con otras personas, a restar importancia a su éxito y a insistir en la perfección? Todo se reduce a sus creencias fundamentales.
Las mujeres mentalmente fuertes hacen las cosas de manera diferente porque viven según un conjunto diferente de creencias fundamentales que guían sus decisiones y hábitos diarios.
Aquí hay siete cosas que las mujeres mentalmente fuertes creen:
1. La autoestima nunca debe ser determinada por la opinión de otra persona
Es fácil dejar que el rechazo o las críticas te hagan sentir que no eres lo suficientemente buena. Incluso si ha pasado una década desde que alguien dijo: «No estás hecha para este negocio», esas palabras todavía pueden resonar en tu cabeza.
Pero las mujeres mentalmente fuertes no permiten que la opinión de otra persona afecte a su autoestima. Ellas son las únicas que determinan cómo se sienten sobre sí mismas, y tienen habilidades de afrontamiento saludables que les ayudan a recuperarse cuando otros intentan deprimirlas.
2. Tu fuerza será vista a veces como una debilidad
Muchas personas creen que la amabilidad, la emoción y la vulnerabilidad no son importantes (o incluso apropiadas) en el lugar de trabajo moderno. Algunas personas incluso ven estas acciones como signos de debilidad. Pero las mujeres mentalmente fuertes entienden que todos estos pueden ser signos de que eres mentalmente más fuerte que la mayoría.
Las mujeres mentalmente fuertes se centran en fortalecerse y mejorar, independientemente de lo que digan sus críticos. No tienen necesidad de demostrar su fuerza interior a nadie para llamar la atención. Reconocen que su fuerza probablemente recordará a los demás sus propias debilidades.
3. No hay necesidad de encogerse para que los demás se sientan cómodos
Muchas mujeres se preocupan de que su ambición pueda amenazar a los demás. Ya sea que estén llenando un perfil de citas o un currículum, minimizan sus logros. Y cuando se les hace un cumplido, insisten: «Oh, no fue nada», o dicen: «No, en realidad no soy tan buena». Pero no tienes que encogerte o restar importancia a tu éxito para comodidad de los demás.
Las mujeres mentalmente fuertes saben que pueden ser dueñas de su éxito sin parecer arrogantes. Están contentas con sus esfuerzos y no tienen miedo de hablar de sus logros. Se sienten cómodas en su piel y saben que no es su trabajo evitar intimidar a otras personas haciéndose las desentendidas.
4. La sociedad anima a las mujeres a adoptar hábitos poco saludables
Hay una presión constante para que las mujeres «sean» como el mundo quiere que sean: corteses, calladas y bonitas. Las chicas jóvenes suelen ser tratadas sutilmente de forma diferente a los chicos, y esto puede tener un efecto a largo plazo en su autopercepción. En el proceso, nuestra cultura ha desarrollado ciertas «normas de género» que pueden afectar a su capacidad para crecer y convertirse en mujeres fuertes.
Las mujeres mentalmente fuertes reconocen cómo estas presiones pueden conducir a hábitos perjudiciales, como insistir en la perfección, permanecer en silencio y participar en la autoculpabilización tóxica. Así que van a contracorriente. Hacen cosas que les ayudan a fortalecerse y a dar lo mejor de sí mismas, independientemente de que encajen en las expectativas culturales o en los roles de género estereotipados.
5. La fuerza mental puede ser contagiosa
La fuerza mental no es algo que puedas imponer a nadie. Pero tu deseo de fortalecerte y ser mejor puede inspirar a otros.
Las mujeres mentalmente fuertes saben que la fuerza tiene un efecto dominó, pero no sermonean, regañan o ruegan a la gente que cambie. En su lugar, predican con el ejemplo. Y su energía para crear la versión más fuerte de sí mismas a menudo inspira a otros a seguir su ejemplo.
6. Los músculos mentales deben mantenerse constantemente
Podrías pensar cosas como: «Ya soy una mujer fuerte» o «No necesito más fuerza mental». Pero la verdad es que tus músculos mentales necesitan un entrenamiento continuo.
Las mujeres mentalmente fuertes entienden que los músculos mentales son como los físicos. Necesitan ejercitarse para mantenerse fuertes. Así que trabajan constantemente para abandonar los malos hábitos que amenazan su fuerza mental, y desarrollan hábitos más saludables que les ayudan a seguir fortaleciéndose en el esfuerzo por alcanzar su mayor potencial.
7. No siempre se puede ver la fuerza interior
Podrías pensar que cierta mujer que se ejercita mucho en el gimnasio posee mucha fuerza mental. Pero en realidad, podría tener serios problemas de imagen corporal. O puede que esté intentando demostrar que es lo suficientemente buena debido a sus propios sentimientos de inseguridad. Mientras tanto, otra mujer que se levanta de la cama todos los días, a pesar de su deseo de esconderse bajo las sábanas, podría poseer una fuerza mental increíble.
Las mujeres mentalmente fuertes saben que no se puede juzgar la fuerza de alguien por las acciones que se ven. Por lo tanto, no se preocupan por mostrar sus músculos mentales. En su lugar, trabajan para mejorar, sin preocuparse por si los demás reconocen o aplauden su crecimiento.
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