La mejor manera de aprender a hablar alemán es invertir tiempo y sumergirse en el idioma. Como en la mayoría de los esfuerzos que valen la pena, no hay verdaderos atajos. Sin embargo, hay varios factores que influyen en la rapidez con la que se aprende el alemán, como el tiempo y la frecuencia con la que se practica.
Pero también es cierto que el método que se elige y la forma en la que se construye el programa pueden tener un efecto significativo en que se aprenda a hablar alemán con fluidez. Por eso Rosetta Stone anima a que se enseñen primero los conceptos básicos y a que se incluyan en cada lección ejercicios prácticos que te permitan hablar alemán y trabajar en tu pronunciación de forma constante.
Además de aprender alemán a través del software de Rosetta Stone, también puedes llevar el idioma contigo en lecciones del tamaño de un bocado que caben en tu bolsillo a través de la aplicación móvil. Este enfoque para aprender alemán en cualquier lugar puede permitirte aumentar la frecuencia y la duración de tu tiempo de práctica. También puedes utilizar algunos de los siguientes métodos para acelerar tu comprensión del alemán y empezar a hablar el idioma.
1: Céntrate en los conectores.
Las palabras conectoras en alemán son bastante importantes y puedes empezar a encadenar ideas complejas si conoces la estructura y las frases básicas del vocabulario alemán. Por ejemplo, puedes estar comentando si algo está demasiado caliente o demasiado frío en la mesa. Si sólo conoces las palabras «no» (nein) y «frío» (kalt), puede ser un poco difícil transmitir tu idea. Pero una vez que aprendas la palabra para «por desgracia» (leider), podrás empezar a construir una respuesta más completa como «Por desgracia, hace demasiado frío». Leider ist es zu kalt.
2: Hacks de estudio.
Hay algunos métodos de gestión del tiempo, de estudio y de toma de notas que sugieren que dividir el aprendizaje en intervalos de tiempo más pequeños y específicos o espaciar las palabras de una manera determinada puede acelerar la comprensión. La repetición espaciada, a veces denominada SRS, puede ayudar a la adquisición de vocabulario y consiste en espaciar los recuerdos en intervalos constantes. Suele funcionar mejor junto con otras técnicas de aprendizaje, como el método Pomodoro. El método Pomodoro sugiere dividir el trabajo o el aprendizaje en intervalos de 25 minutos, con breves descansos de 3 a 5 minutos para permitir a su cerebro catalogar sus recuerdos y ayudar a recordar mejor.
3: Trucos de memoria.
Hay una gran cantidad de trucos de memoria que pueden ayudarle a aprender a hablar en alemán. Una de las técnicas más populares es la mnemotecnia, en la que puedes descomponer un conjunto de vocabulario más amplio en un acrónimo más fácil de recordar o en una asociación de palabras. Por ejemplo, quienes aprenden a hablar alemán como principiantes a veces tienen problemas con los sustantivos de género. Puede ser difícil entender la razón por la que se asignan géneros femeninos a algunos sustantivos, mientras que otros tienen identificadores masculinos y otros tienen un tercer tipo de identificador llamado neutro. Para tenerlo claro en tu cabeza, puedes imaginarte que todos tus sustantivos de género masculino son rojos, que los sustantivos de género femenino siguen siendo azules y que los sustantivos neutros son amarillos, tal y como los visualizas. Esto le da a su cerebro una manera más fácil de recordar el género correcto para cada sustantivo.
4: Comience a hablar de inmediato.
Practicar el habla en alemán desde su primera lección permite que incluso los principiantes se sientan más seguros con las pronunciaciones en alemán. Ya sea que esté tratando de adquirir vocabulario, frases prácticas o una comprensión más profunda de la estructura de las oraciones, hablar alemán diariamente y recibir retroalimentación sobre su pronunciación es una manera invaluable de acelerar su aprendizaje del idioma.